En una alianza estratégica que marca un paso decisivo hacia la movilidad limpia, Toyota Motor Corporation e Isuzu Motors Limited han firmado un acuerdo para el desarrollo conjunto de autobuses de pila de combustible de hidrógeno (Fuel Cell), con miras a su producción comercial a partir de 2026. Estos nuevos modelos serán fabricados en la planta de Utsunomiya, en la prefectura de Tochigi, Japón, por J-Bus Ltd., la empresa conjunta de Isuzu y Hino Motors.
El nuevo autobús tomará como base el modelo eléctrico de batería diseñado por Isuzu y ensamblado por J-Bus, una plataforma lanzada en 2024 fruto de más de dos décadas de colaboración entre Isuzu y Hino. A esta estructura se integrará el avanzado sistema de pila de combustible de hidrógeno desarrollado por Toyota, con el objetivo de reducir drásticamente las emisiones de CO₂ y acelerar la transición hacia un transporte más sostenible.
Esta colaboración busca optimizar costos mediante la estandarización de componentes entre los vehículos eléctricos de batería (BEV) y los eléctricos de pila de combustible (FCEV), fortaleciendo la competitividad tecnológica de ambas marcas.
Isuzu, comprometida con la expansión de las opciones de movilidad neutra en carbono, se propone lanzar este autobús como una alternativa viable y eficiente a los modelos eléctricos convencionales. Por su parte, Toyota reafirma su apuesta por el hidrógeno como pilar energético del futuro, impulsando su producción, almacenamiento y aplicación en conjunto con aliados de múltiples sectores industriales.
Ambas compañías trabajarán de la mano con autoridades locales y empresas regionales, especialmente en las zonas designadas por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón como áreas prioritarias para el despliegue de vehículos de pila de combustible. Con esta iniciativa, Toyota e Isuzu se posicionan a la vanguardia de la descarbonización del transporte público, abriendo paso a una nueva era de movilidad limpia, eficiente y sostenible.