Ocasionalmente nos suelen preguntar en la región si es necesario el convertidor catalítico (CC) de su vehículo, considerando el caso de países en donde no hay leyes que prohíba circular sin estos. Por lo general la inquietud suele venir de personas cuyos vehículos han pasado el periodo de garantía y se encuentran ante la situación de necesitar remplazar esta pieza que tiene un costo importante y que no entienden si es una pieza opcional o necesaria, por lo que deseamos ampliar al respecto.
Todas las piezas de su vehículo obedecen a necesidades técnicas, regulaciones o combinaciones de estas consideradas al momento de su diseño, que ameritan entender su uso antes que escuchar voces que indiquen prescindir de cualquiera de ellas. En el caso del CC si bien su beneficio principal es la deducir las emisiones de su vehículo, esto se hace por medio de producir una catálisis en los gases del sistema de escape (de allí su nombre), por medio de aleaciones de metales preciosos y cerámicas que, al reaccionar con estos gases a temperaturas en el orden de 500 grados centígrados, descomponen estos gases para reducir la emisión al ambiente de gases tóxicos. El sistema toma 2NOx (Óxido de Nitrógeno) y lo descompone en N2 (Nitrógeno) y oxigeno (xO2), así como la conversión del toxico monóxido de carbono en dióxido de carbono. Junto con sensores de oxígeno antes y después del CC, la computadora de su vehículo analiza de forma dinámica la calidad de la mezcla de combustibles en su motor y la va ajustando, tanto para darle mayor potencia a su vehículo, como mejor rendimiento al hacer más perfecta el proceso de combustión en función a la calidad del combustible disponible, condiciones atmosféricas y dinámica de manejo. Un mal funcionamiento en el CC distorsionará la información que los sensores de oxígeno envían para alimentar la inyección de combustible y ocasionará fallos, por lo general haciéndole consumir mucho más combustible y deteriorando aceleradamente las bujías de su vehículo ocasionando un círculo vicioso de no intervenir.
Por lo general el convertidor catalítico es una pieza noble que suele durar en ocasiones por la vida útil de su vehículo sin presentar inconvenientes. En ocasiones accidentes o la calidad del combustible utilizado y condiciones ambientales podrían acelerar su deterioro. Aun si usted dispusiera de una herramienta de autodiagnóstico conectada al puerto ODB II de su vehículo, un taller certificado en la marca de su vehículo será el ideal para diagnosticar correctamente su CC. Esto porque en ocasiones podría tratarse de un fallo en el sensor de oxígeno o contaminación en el sistema de inyección. Se debe tener cuidado de no abusar de aditivos en proporciones mayores a las recomendadas porque el exceso de estos podría ocasionar emisiones de gases muy distintos al parámetro esperado por su convertidor catalítico y con ello ocasionar fallo en los sensores de oxígeno.
Una vez confirmado el diagnóstico de las partes afectadas hable con su concesionario para conocer de las alternativas de CC que disponen. A menudo las casas representantes pudieran tener una línea de remplazos aprobados por el fabricante como una alternativa que permitirá sustituir esta pieza sin tener que cortar y soldar parte de su sistema de escape.
Aunque no existiere en su país una ley que le obligue a mantener el Convertidor Catalítico de su vehículo, el beneficio a la calidad del aire en su entorno, el medio ambiente y operación optima de su vehículo conforme los parámetros de diseño, nunca opere un vehículo sin un convertidor catalítico.