Quien lo dijera, que trenes y autobuses británicos sacarían provecho de los bólidos de la escudería Williams. Así como lo oyen: la célebre escudería comenzó a prestar sus conocimientos para asesorar a algunas empresas de trenes y autobuses en Reino Unido, con la finalidad de ayudarlos a mejorar su servicio. Dos mundos unidos en el servicio para dar lo mejor de sí a los usuarios del sistema público de transporte.
A primera vista, podría pensarse que reparar un auto de F-1 no tiene mucho en común con el arreglo de un tren, pero las empresas están comprando asesoría y equipo para hacer que sus vehículos sean más confiables, algo que todos los pasajeros agradecerán. Basta tomar como ejemplo las paradas en los pits, el lugar en que el automóvil en competencia puede hacer cambios y reparaciones o ajustes. Con sólo observar cómo trabaja ahí un equipo de F-1, el fabricante de trenes Alstom asegura que ha sido capaz de reducir de dos días a cuatro horas el tiempo requerido para un trabajo de reparación.
Todo se reduce a asegurarse que se tiene la parte correcta en el lugar correcto con el ingeniero correcto en el momento adecuado. Eso es lo que, por ejemplo, Williams le ha transmitido al fabricante Alston. El fabricante de trenes también está utilizando telemetría al estilo de la máxima categoría del automovilismo. Los mecánicos de la F-1 dependen del uso de computadoras para analizar cada pequeño detalle y dar retroalimentación a los ingenieros que se encuentran en la pista asfaltada que conecta el circuito con los boxes. Las computadoras de los trenes de Alstom hacen lo mismo. Advierten a los ingenieros acerca de los problemas, de todo, esto significa que los mecánicos saben qué esperar aún antes de que el tren llegue para que puedan tener todo listo. Las computadoras incluso les advierten si algo está por descomponerse, para que puedan arreglarlo aún antes de que se rompa.