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La babel de hierro ha sido históricamente asiento de grandes eventos de talla mundial como en esta ocasión el… ePRIX. Por eso que a nadie le extrañe que Nueva York se convierta en deseado escaparate de la Fórmula E que arranca en octubre, válida para el Campeonato del Mundo de la máxima categoría de automóviles eléctricos, según anunciaron los promotores del magno certamen.
El ePRIX de Nueva York formaría parte del calendario del III Campeonato del Mundo, que tiene en Hong Kong su primera cita eléctrica, aumentando con ello el atractivo de un calendario que ya incluía carreras en ciudades de alto nivel como París, Buenos Aires, Marruecos, Punta Del Este o Montreal, entre otras.
Alejandro Agag, organizador del serial, dijo: “Que la Fórmula E corra por las calles de Nueva York no es sólo un gran momento para la categoría, sino para el deporte a motor en general…”
El circuito será de tipo urbano, tendrá 13 curvas y recorrerá Brooklyn, a partir del Cruise Terminal, para pasar por Pier 11, frente a la bahía de Manhattan. Aún debe recibir la homologación final de la Federación Internacional del Automóvil (FIA, por sus siglas en francés) y será entonces cuando se divulguen sus medidas definitivas, aunque éstas guardarán relación con los otros circuitos donde se disputan ePRIX, por lo cual se espera que mida unos 2,500 metros de largo.
“Será excitante correr ahí y ver desde el paddock la Estatua de la Libertad y tener a Manhattan de fondo”, dijo emocionado el subcampeón de la categoría, Lucas Di Grassi, mientras el actual Campeón del Mundo de la especialidad, Sebastián Buemi, dijo:
“Es una de las más impactantes ciudades del mundo, con un paisaje espectacular… ¡No veo la hora de correr ahí!”
El Presidente de la FIA, Jean Todt, también se mostró entusiasmado con el anuncio, diciendo que “por el solo hecho de competir en Nueva York es todo un logro por sí mismo”.
