Aprovechando la celebración del Salón del Automóvil de Detroit, Chris Urmson, director del proyecto del Auto Autónomo de Google, explicó que la empresa ha estado en negociaciones con importantes fabricantes de vehículos.
En efecto, General Motors, Ford, Toyota, Daimler y Volkswagen ya se han reunido con el gigante de Mountain View para participar en su proyecto. «Para nosotros, meternos y decir que podemos hacer esto mejor sería arrogante», ha comentado Urmson. No obstante, todavía no está claro si Google también participaría de la fabricación del vehículo o si solo se encargaría de la parte sistemas y ‘software’.
En las pruebas Google ha limitado sus vehículos de a una velocidad máxima 25 mph. Los controladores de seguridad tienen acceso a un volante extraíble, así como a los pedales de acelerador y freno en caso de que haya una emergencia, aunque esas características no definirán el producto final totalmente autónomo. A pesar del próximo debut en el mundo real, Google ha recogido datos y experiencias significativas de su flota de Lexus SUV RX450h de auto-conducción.
El prototipo funcional del coche autónomo ha sido fabricado en Detroit por la compañía Roush. Según ha explicado Urmson, Google está desarrollando y redefiniendo el modelo con sistemas y componentes de Continental, Robert Bosch, ZF y LG. Asimismo, funciona con procesadores de NVIDIA.
El prototipo es, en la actualidad, una «plataforma práctica de prueba a corto plazo» que evolucionará con el tiempo. Las expectativas sobre el proyecto, como ha comentado su responsable, pasan por tener un vehículo totalmente autónomo que estará listo para su producción en cinco años.
Urmson ha explicado en la entrevista que los coches autónomos representan un momento de transformación en la evolución del transporte, una oportunidad para extender la conducción a los invidentes, los ancianos y las personas discapacitadas que de otra forma no podrían conducir.