Ahora que usted ha estado en Infiniti durante seis meses, ¿que está en el horizonte? Michael Bartsch, vicepresidente de Infiniti Américas: El enfoque más grande está, primeramente y desde un punto de vista personal, en que tuve que adaptarme culturalmente.
Después de haber estado en otro lugar durante 20 años y llegar hasta aquí pasando de una cultura muy fuerte a otra nueva igual de exigente, tienes que aprender a adaptarte. Pero creo que lo realmente interesante es llegar en el momento que lo hice y ver cómo la marca realiza este proceso de transición. Ese ha sido un poco el desafío para todos. No quiero decir esto desde un punto de vista negativo. Se trata simplemente de que ha habido una manera de hacer el negocio por muchos años, y la realidad es que en el segmento de alta gama el modelo de acción es diferente al segmento masivo del mercado, de la media. Y la gestión de esa transición es el gran reto en este momento. Esto continuará por un tiempo, pero creo que lo realmente importante es que ha sido una experiencia positiva desde todos los lados. Es un aprendizaje. Tenemos un largo camino por recorrer, pero la visión es compartida por todos en la empresa.
¿Actualmente cuál es la mayor oportunidad de Infiniti?
La oportunidad grande es tomar la marca y llevarla a competir cabeza con cabeza contra Mercedes, BMW y Audi. Infiniti tiene mucho potencial. La marca tiene una reputación muy buena, está bien cimentada. Pero desde mi punto de vista todavía tiene una posibilidad significativa.
Los fundamentos de la marca – la gente, la filosofía, la infraestructura, los distribuidores que están detrás de ésta – son muy, muy sólidos.
¿Cómo Infiniti planea acrecentar su línea de productos?
La construcción de una marca de lujo es evolutivo, no un proceso revolucionario. Esto es parte de la evolución de Infiniti. Nos tomamos un paso a la vez y estamos construyendo momentos. Todo es parte del proceso.
El siguiente gran paso para nosotros viene con el lanzamiento de Infiniti Q30 a finales de 2015. Lo que están viendo ahora es una consolidación de los segmentos en los que estamos presentes.
Actualmente contamos con sólo ocho modelos dentro de la gama de productos. En el momento en que lleguemos al 2020 tendremos alrededor de 11 o 12 vehículos. Y vamos a entrar en el segmento de los crossover pequeños que vendrá con el Q30.
También avanzaremos hacia la gama alta, entrando en las áreas dominadas tradicionalmente por BMW y Mercedes – Los Clase S, las Series 7, el elemento aspiracional del mercado Entonces sin duda vamos a anclar la marca con un vehículo insignia. Así que todo es parte de una estrategia de producto de mediano a largo plazo.