Para ofrecer una visión sobre cómo habrá evolucionado la movilidad de los autos de lujo en el año 2040, el “Lexus 2040: Soul of Future Premium” ha seleccionado su ganador. Se trata de un concepto radical para un vehículo volador, personal, con aspecto de globo llamado ALTO. Es el trabajo del joven diseñador Richard Newman, seleccionado entre seis finalistas.
Presentado por Lexus en colaboración con el Royal College of Art (RCA) de Londres, el proyecto planteaba a los alumnos de postgrado el reto de explorar en el Centro de Diseño de Movilidad Inteligente (IMDC) de dicha universidad nuevas arquitecturas para perfilar un vehículo preparado para responder a los cambios en la vida urbana y la futura sociedad europea, y reinventar el papel que Lexus puede desempeñar como marca de movilidad de lujo.
“ALTO” es un VTOL (vehículo de despegue y aterrizaje vertical) que funciona con hidrógeno y cuya forma colgante busca su inspiración en los globos aerostáticos y los terrarios para plantas. Newman mira hacia un futuro en el que la tecnología será algo tan habitual que dejará de considerarse un lujo; en su lugar, lo que la gente valorará serán las experiencias premium con las que «celebrar cada día». Y describe el vehículo como una “joya en el cielo – como el pendiente de una nube” con un exterior que puede personalizarse. Además, la funcionalidad del vehículo le permitirá acoplarse a los costados de los edificios.
Los diseñadores presentaron en persona su trabajo a los jueces en una ceremonia que tuvo lugar en el IMDC el pasado 15 de marzo. Además del ganador, obtuvieron una mención especial los dos finalistas: Zhenyu Kong (China) por su «Lexus #Units» y Ben Miller (Canadá) por “Crucible.”
El concepto de Lexus #Units es una extensión de la comunicación entre individuos y grupos que explora el modo en que las tecnologías digitales podrán permitir compartir las experiencias de lujo futuras. Con la ayuda de microbots y de coloración con tinta electrónica, el vehículo puede adaptarse a distintos entornos y cuenta con un interior que permite personalizarse con obras de arte en formato NFT. El “Crucible” se divide en dos partes: una cabina de lujo, que es propiedad del usuario y quien la personaliza, y una carrocería con sus correspondientes elementos motrices que se eligen y solicitan a un proveedor en función del trayecto previsto. El vehículo de hidrógeno presenta un interior mutante que puede adaptarse a diferentes configuraciones.