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El lujo de estatura Lexus es sinónimo de refinamiento bajo el paradigma ‘L-Finnese’, sello que particulariza los valores de la marca en todos sus modelos, en este caso desbordantemente aplicados en el LS con toda su gala por tratarse del buque insignia de la firma, cuyas líneas perseveran en su identidad, con mejoras que robustecen su imagen, estilo, prestaciones y originalidad ‘auto-complacientes’.
La expresiva y avanzada personalidad Lexus no deja lugar a dudas en el LS: es carismático, elegante, sofisticado y musculoso, envuelto con un aura deportiva. Con vibrante sensibilidad premium, Lexus ha vertido un balance artesanal y tecnológico en su gran sedán, desarrollando un modelo de excelente factura y confiabilidad, ‘full de beneficios’ en la cúspide, con calidad y prestaciones excepcionales, que se lleva la mayor cantidad histórica de galardones que otorga J.D. Power and Associates, como la «Marca más confiable», así como la marca que ofrece mayor satisfacción, siendo el actual campeón del segmento. A su vez, esta mákina fue reconocida como la más fiable de la industria automotriz y Consumer Reports lo matriculó como el mejor del mercado norteamericano.
Ser relevante y deseado a la vez ha sido parte del encanto del Lexus LS. Su exterior viaja paralelo al futuro, con Don diseño al mando, hablando con Doña crema y nata un perfecto lenguaje premium, mientras llevan consigo todo un séquito de prestaciones y tecnologías. Su audaz frontal expresa el espíritu de la marca como un grito de guerra, mientras pinceladas de elegancia saltan por todas partes. En la pasarela de la mejor parrilla, todos los del ‘Club Lujo’ han hecho la tarea con delicadeza suntuaria, ciertamente… pero tallada con devoción nipona, la parrilla del Lexus es palmariamente radical y expresiva. Sus fabricantes la describen como ‘doble punta de flecha’, pero nosotros, más bien vemos una poderosa X… eXcepcional, eXquisita y seXi; más que en cromo, sus bordes parecen de plata con una agresiva elegancia que invade la vista. Flanqueada por un sistema de iluminación, desde los faros principales hasta los antiniebla, incluso las intermitentes, pleno de cultura LED. Pero es la manera como están dispuestos los proyectores como consiguen aportar ese toque sofisticado al conjunto, en tanto que el giro tecnológico está dado con el AHS, siglas del ‘Sistema Adaptativo de Luces de Carretera’, avanzado recurso que ajusta la intensidad de la luz en la autopista, en función de los autos que detecta en ambos sentidos, una pincelada sencillamente premium.
Siendo un auto de gran presencia, hacia sus perfiles corre la clase del LS como ‘Don Pedro por su casa’, mostrándose en todo su garbo, sin distracciones, salvo la grácil alzada del cristal de la puerta trasera, que le da un aspecto más atlético y ágil. Sus vigorosas luces posteriores, igualmente LED en forma de ‘L’, pero con una sorpresa doble: por un lado, los faros de stop emiten destellos rápidos en frenadas bruscas, en tanto que las diminutas LED antiniebla ostentan el diámetro más pequeño del mundo… ‘pequeñísimo’ detalle que engrandece el convencimiento de que el LS es extraordinariamente relevante.
Imagínese a los artesanos Takumi tallando el interior de un LS. Su devoción por coparlo de detalles debe ser una tarea muy exigente e inacabable, pero así mismo la tecnología del habitáculo se respira con intenso predominio. Basta admirar su volante, donde tradición y vanguardia conviven con delicia cómplice. Ocurre que el guía es de ébano de terminado artesanal ‘Shimamoku’, un milenario arte japonés para trabajar la madera, pero ornamentado con avanzadas levas ‘high tech’, con todos los mandos bajo control para una conducción óptima. Otro contraste espectacular del habitáculo es su reloj análogo clásico y el sistema de iluminación LED dinámico, denodada síntesis de pasado y futuro, endémica de Lexus, mientras tanto, la vigorosa palanca de aluminio macizo y los pedales perforados acentúan el espíritu deportivo del habitáculo.
Al levantar la vista, el conductor disfruta un templo de informaciones vitales, cuya tecnología enclavada en el tablero es de las más avanzadas de la industria. Relevante resulta destacar el completo sistema de cámaras digitales que supervisan la conducción, detectando una posible somnolencia, así como dispositivos de seguridad en los parachoques para control de los puntos ciegos. Los infrarrojos del ‘Lexus Night View’ completan la seguridad en ambientes oscuros plasmando los obstáculos en la pantalla, una genuina fresa del pastel de esta mákina especial, así como el sistema de asistencia para parquearse.
El racimo de tecnologías internas lo completa el galardonado sistema ‘Climate Concergie’, cuyos sensores se encargan de mantener la temperatura ideal, pero con una fresa más: la ‘Tecnología Nanoe’ a base de iones liberados para mantener la pureza del aire interior, una refrescante exclusividad Lexus.
Para una conducción placentera, su colosal pantalla LED es una de las más grandes de la industria, con 12.3 pulgadas, dócil a la voz o a las huellas digitales y con ‘mouse’ integrado, único de Lexus. Con toda la conexión que usted quiera, el LS no escatima nada para el info-entretenimiento. Su exclusivo equipo de sonido Mark Levingson de 71 canales y nada menos que 19 bocinas en uno de los sistemas más avanzados. El interior del LS es la estancia principal del palacio que usted quiera.
La audacia deportiva del LS la determina su motor V8, de 4.6 litros de inyección directa, que genera 360 caballos de fuerza, con una transmisión automática de ocho velocidades.
Un bastión de tecnologías para las óptimas prestaciones llevan el pulso de sus cuatro modos de manejo: ECO, NORMAL, CONFORT Y SPORT, ricos matices de conducción muy Lexus.
Todo conductor del LS disfruta la vivificante noción de lo premium, con tan refinada intensidad y con un sabor tan propio, que hacen de la órbita del LS, en potencia y desempeño, un paraíso de conducción a cuatro gomas.
Hablamos del pulso premium del LS, un talento implicado en su manufactura, que lo ha llevado a compartir el pódium de la máxima gama de la industria con pleno sabor a la marca. Sus grandes dimensiones a toda estética, hablan dúctilmente el idioma de lo excepcional, en una gran berlina que ha conquistado su sitial a base de fundir cuidadosamente lo más excelso de la tecnología, con lo mejor de la hospitalidad japonesa… confluencia exclusiva Lexus que unió dos mundos, para hacer del placer de conducir un acto sensible a la altura del arte.
