Lanzado al mundo en el Auto Show de Detroit 2014, el totalmente nuevo modelo Lexus RC alcanzó una nueva cúspide coupé, dando ahora un nuevo golpe de deportividad con el poder de su versión más radical: el RC F.
El sello F salta al mundo en el 2007, fruto de la auténtica adrenalina de Lexus capturada en los circuitos, que ahora se reinventa con este modelo de primera generación intensamente deportivo. De vibrante y muscular actitud, esta mákina sacude nuestro mercado con un perfil apasionado, tecnológicamente avanzado y artesanalmente cautivante, diseñado para ofrecer recompensas excepcionales en términos de potencia y emoción a los conductores más exigentes. ¿Combinación de elegancia y dinamismo deportivo? Indudablemente. ¿Equilibrio perfecto entre altas prestaciones y confort Premium? Sin discusión… pero hay algo más que apuntar: es la altura que ha alcanzado todo el legado Lexus devotamente vertido en esta mákina; es decir, una nave dinámica, sofisticada y refinada en tono mayúsculo, llevando la marca a regiones de placer nunca antes experimentadas en su linaje.
El trazo de alto impacto del Lexus RC F nos lleva a preguntar, ¿Acaso estamos hablando del perfecto diseño de alto rendimiento? El vigor en estado de exaltación y la dinámica de líneas que exhibe el RC F, que colman de emociones a quien lo mira, nos lleva a responder que sí, dado su estilo enérgico que sabe destellar una inusitada originalidad coupé. Su frontal es sinónimo de poder, pleno de agresivos valores no simplemente fornidos, sino también enfocados a un beneficio aerodinámico integral, donde el flujo continuo de punta a punta contribuye a una mejor administración del viento. Su parrilla colosal genéticamente Lexus, dotada de un patrón de malla distintivo, junto a sus grandes tomas de aire inferiores, conforman un todo enérgico. Aquí subyace toda la expresividad exterior del RC, que embelesa a su paso por sus incesantes toques angulares. La tapa al pomo es la geométrica de sus ópticas, cónsono con el ADN de la marca, donde el tono de sus LED de circulación diurna en signo de boomerang proyectan al camino su penetrante luz.
Los laterales ecualizados a base de trazos musculosos fluyen en su apasionada abertura junto a las ruedas delanteras, mientras que sus aros de aluminio de 19 pulgadas son aportes a su actitud deportiva. La caída afilada del cristal trasero, envuelto en una moldura de trazo exquisito, habla en exaltado lenguaje Lexus. En la parte posterior la aerodinámica se diversifica agresivamente. Sus desbordantes luces de vibrante mirada deportiva al mejor estilo exclusivo de Lexus, más el infaltable remate F de sus apilados cuatro tubos de escape expresan intensidades nuevas. Vale decir que el RC F es ligeramente más bajo, más ancho y más largo que el RC, detalle que junto a la abundante aplicación de agentes secretos aerodinámicos y aletas aéreo-estabilizadoras, contribuyen al alto rendimiento. Un ejemplo de esta tecnología adoptada de su hermano LFA, hace que el modelo despliegue su spoiler cuando se alcanzan los 80 kilómetros por hora, a fin de aumentar la carga del viento a medida que aumenta la velocidad, toda vez que con un botón el conductor puede controlarlo a su antojo.
La región de los ocupantes del RC F es un todo unificado de placeres sensoriales y prestaciones ilimitadas. Su tablero de instrumentos recibe al usuario con un volante regio en su trazo y sensibilizado en bielas y pieles de dulce tacto para una conducción deportivamente premium. La modernidad del diseño conjunto, más que adjetivos, brinda exaltaciones al tacto, a la vista y al oído, esto último por el brioso coraje al mando de su caballaje. El cuadro de instrumentos es un centro de control en paisaje digital, dado el lenguaje ‘tech’ de las informaciones vitales, valores que contrastan placenteramente con el velocímetro analógico. El que el velocímetro mismo pueda pulsar a ritmo de los latidos del corazón, es un gesto solidario de Lexus para que el usuario se sienta íntimamente vinculado a su mákina. Además de ser un elemento sustancial en todo el habitáculo, el aluminio hace vistoso acto de presencia por el modo como enmarca la exclusiva gran esfera TFT del panel de instrumentos. Aquí no sólo muestra el velocímetro a toda resolución, sino que además expone diversas informaciones de la dinámica y donde también reposa la sede de los modos de conducción: Eco, Normal, Sport y Sport S + S, diseñados para deslizar el vehículo en cualquiera de sus cinco variantes. Otras delicatesen en cabina las sirve su ‘LapTimer’, que muestra las fuerzas G, el desempeño del torque, la presión de los neumáticos y la posición que guarda el spoiler trasero. Al encender el poder de la fiera, la gran pantalla juega su rol tecnológico, con todo el infoteiment bajo su control: bluetooth, interfaz intuitiva Remote Touch, que con sólo mover un dedo sobre la superficie del touchpad se activa el cursor para presentar la selección deseada. Tanto los sistemas de audio estándar como los opcionales del RC F participan en todos los formatos digitales, iPod y puerto USB. El sistema de audio estándar impulsa 10 altavoces y un subwoofer de 10 pulgadas de 256 vatios de salida. El que Lexus sea la única marca que ofrece un sistema de audio de la categoría de ‘Mark Levinson’, una de las marcas de audio élite del mundo, habla de los suntuarios placeres que el modelo es capaz de llevar al tímpano.
Debajo del reloj análogo clásico, el sistema de aire acondicionado RC incluye la característica de sello Lexus de una función de eliminación de polen, así como un filtro de aire limpio perfumado. Como es de esperarse, la iluminación interior se programa para asegurar un disfrute en ambiente premium, que junto al diseño limpio y extendido de todo el espacio, el RC F eleva en tonos exquisitos la estancia en cabina.
Basta una leve presión al acelerador para que la dócil fiera despierte su ánima. Su poderoso motor de 5.0 litros V8, con 467 caballos de fuerza y unos impresionantes 527 Nm de torsión, en clara heredad del exitoso poderoso sello del LFA, es una evolucionada tecnología motriz de escrupulosa adrenalina. Sensible y suave a la vez, potente y sensualizante en su rugido con emisiones de bajo impacto, el sobrado poder de esta mákina es dosificado por su avanzada transmisión ‘Direct Shift Sport’ de ocho velocidades exclusiva de Lexus, por lo que no debe sorprender que haga el 0 a 100 km/h es sólo 4.5 segundos.
Con la disponibilidad de carbono en su suntuoso exterior de contextura rígida y titanio en la vorágine de sus entrañas, la mayoría de sus componentes internos son nuevos, incluyendo el sistema de inyección, pistones, bielas, cigüeñal y sistema de sincronización de válvulas VVT-i… capaz de ofrecer experiencias cardíacas al momento de pisar el acelerador.
Son virtudes exclusivas de este totalmente nuevo miembro de la estirpe Lexus, perfectamente concebido para devorar el camino con clase inédita.
¿Qué se puede esperar de una mákina de estatura Lexus y genética ecualizada en LFA? Algo superlativo en clase y rendimiento, indudablemente, por tratarse de un genuino auto en actitud deportiva pura sangre… es mucho lo que el usuario debe disfrutar con esta mákina de arcángeles. El significado de su apellido «F» hace un tributo al “Fuji Speedway”, legendaria pista donde Lexus ha marcado su territorio, siendo además un gran laboratorio de desarrollo para sus autos exquisitos a alta velocidad. Por su respuesta extraordinaria, su sensación-aceleración continúa y su sónica que exacerba los sentidos, el RC F de Lexus es un fruto deseado por los conductores más privilegiados, por el modo como ha alcanzado nuevas fronteras coupé en todos los sentidos.