Esculpido con el cincel de la modernidad más entusiasta, Lincoln aporta en su cambio de visión una SUV compacta de intensa juventud, que presagia aires nuevos en la marca de lujo más vendida en Estados Unidos. MAKINAS fue testigo presencial del lanzamiento mundial del ‘MKC Concept’ en la edición 2013 del Auto Show de Detroit, que convertido ya en auto de producción se encuentra en el salón de exhibición del Grupo Viamar.
Su tono refrescante bien dotado comienza con su acuciosa búsqueda de vínculos con íconos de peso específico. Mathew McConaughey es una de las estrellas más cotizadas del séptimo arte, figura aspiracional en muchos sentidos para una sociedad ávida de referencias: entusiasta y maduro, versátil y protagónico, virtuoso y pleno de aptitudes. Su imagen sugiere que está viviendo intensamente pero que lo mejor está por venir. Su conexión con el Nuevo Lincoln MKC es una reflexiva elección de marca a nivel mundial, que se reformula con pasos modernos a la conquista de una nueva actitud. Una SUV fuerte, compacta, atrevida y con buenas cartas bajo la manga para alcanzar velocidad en uno de los segmentos más dinámicos de la industria, cónsono con los pasos renovantes interpuestos ya en el sedán MKZ.
Lincoln delineó mucha carga de futuro en su MKC, reconfigurando la genética de marca con emotividad y clase. Su parrilla segmentada son dos alas extendidas al mundo, que al primer vistazo imponen innovación y velocidad. El diseño de corte atlético para sus luces de Xenon-LED, respira temperamento y actitud. Hay vivacidad en los detalles, donde sus halógenos compactados se hicieron juvenilmente voluptuosos, a contracanto de su toma de aire inferior de esculpida factura. Hacia los lados hay rasgos de placer bien trabajados, como la doble nervadura adelante y atrás, que habla estentóreamente el nuevo idioma Lincoln con acento inédito dentro de la categoría, mientras abajo una hendidura sella la dinámica del conjunto. Ampulosos pasos de rueda, el techo bajo y el animado rol de los cristales son rasgos que suman velocidad, adicionados a sus luces traseras a todo horizonte, de compactación extrema que completan el ‘fuselaje’ de un Lincoln que congenia muy bien deportivismo europeo y estilo familiar americano.
Al ser Ecoboost el idioma de movilidad propio del grupo, esta tecnología se desenvuelve con abundante ciencia en la MKC, un logro tan familiar en las entrañas del fabricante norteamericano, que por su excepcional lista de logros y galardones, con varios trofeos del mejor motor del mundo, no requiere de más preámbulos. De allí que el poderoso ‘todoterrenismo’ del Lincoln MKC se obtenga gracias a su motor de 2.0 litros Turbocargado, que hace el trabajo con presteza y coraje, empujado con 240 caballos a 4 cilindros y 305 libras de torsión, asociado a su revolucionaria transmisión de seis velocidades. Estamos hablando de 60 caballos por cilindro, una excelente relación de potencia-cilindraje y fuerza suficiente para mover con elegante prestancia al MKC.
Ir a bordo del MKC, produce en el conductor un efecto sensiblemente diferente, por el conjunto de sensaciones que se ecualizan en la mente, donde todo influye. El contacto con las pieles y las avanzadas tecnologías, la suave y poderosa marcha, así como su puntual comportamiento sobre el asfalto, generan nuevos y abundantes impactos de placer. Es una convergencia de emociones… un manjar sobre ruedas.
El lujoso interior es tempestuosamente Lincoln en cálidos detalles artesanales y tecnología abrazadora, bajo una atmósfera súper moderna. El resultado es una reinvención de la confortabilidad para un manejo más personal.
Vestido en fina piel ‘Wollsdurff’ al tope de la exquisitez, el interior del MKC merece los mejores adjetivos a sus acabados y texturas, con los más rigurosos tratamientos en mueblería de perfecta factura, logradas costuras francesas en ‘Bridge de Weir’ y molduras de madera. Cada pieza y especialmente esta fina piel son gourmet al tacto.
El MKC es una SUV de tecnologías exponenciales. El volante es un artilugio de precisión de levas táctiles. El panel de instrumentos asalta la vista con singular combinación de recursos virtuales y análogos, un contraste que complace al buen gusto, presentando al conductor toda la información vital con imponente originalidad. Una innovación del habitáculo de ambicioso espíritu tecnológico es su adelantado y exclusivo sistema ‘SelectShift’, que mandó al olvido la palanca de velocidades; un prominente logro Lincoln que proyecta una ventaja de placer sobre la categoría, estratégica y elegantemente colocado al centro del tablero, pero a un dedo de distancia delvolante, privilegiando al índice para ejercer ese rol con suavidad extrema, sin escatimar en nada la sensación de potencia. En MAKINAS optamos por llamarla una nueva cultura de movilidad, ya que al ejecutarse el cambio de velocidades a pulso de botones ergonómicos, recrea placeres nuevos. Sella la delicadeza del conjunto el botón Engine Start/Stop, gracias al sistema ‘keyless’ de serie.
Aparte de los recursos de rigor del equipo de sonido de alta fidelidad con 14 altavoces ‘surround’ a todo tímpano, la oferta interior es una de las más completas del mercado. Cuenta de serie con el proactivo ‘My Lincoln Touch’, uno de los sistemas operativos de info-entretenimiento más reconocidos de la industria, por su fácil manejo, y versátiles aplicaciones de conectividad con una pantalla táctil a 8 pulgadas, que además de su avanzado comando de voz, recrea un vínculo más íntimo con el conductor. Dentro del rango máximo de mandos posibles, pídale lo que quiera en voz alta. No faltan los ya esenciales puertos USB, entrada Auxiliar y entrada SD. Otra innovación suntuaria es un sistema de control activo de ruidos que emite ondas que contrarrestan las sónicas indeseadas.
Convenientes ‘tech-details’ complementan la riqueza de comodidades MKC. El largo techo panorámico ‘VistaRoof’, de magnitudes celestiales para todos los pasajeros. El versátil asistente autónomo de estacionamiento, que a pulso de botón encuentra el parqueo ideal, quitándole ese trabajo al conductor(a) en esta, para muchos(as), difícil maniobra. La puerta del maletero responde al sistema de ‘manos libres’ de apertura automática, o más bien de ‘pies libres’, porque para abrirlo basta que un pie salude al manubrio secreto en forma de sensor.
Lincoln marca nace bajo una mística de refinamiento que ha evolucionado acertadamente al paso de las épocas. Ese estilo de gran clase se mantiene en el proceso de renovación que acusa la marca del diamante en cruz. Su innovadora propuesta de todoterreno a todo lujo llega al mercado en tono de siglas: MKC. Un modelo que luce entusiasmado, gracias a su diseño corpulento que le da un refrescante giro a la categoría, exponiendo con fuerza la visión Lincoln en el mercado de las SUV compactas. Bien equilibrado en todos los aspectos de su lujo, atlético y ejecutivo a la vez, que apunta al mercado del joven ejecutivo innovador, inquieto y exitoso, endosado por un grande de Hollywood, Mathew McConaughey, porque el carisma es básico en el cuadrilátero de las marcas, donde todas persiguen originalidad, empatía y expansión de nicho. Lincoln MKC hizo el trabajo por encima de las expectativas, aportando magistrales niveles luxury y gratísimas emociones inéditas a su segmento.
A nivel de nuestro mercado, esta mákina se las trae: intensa y avanzada con todo el sello Viamar en términos de atenciones al cliente, igualmente Premium: un infatigable y eficiente servicio 24-7, conveniente plan de mantenimiento gratuito por 3 años o 60,000 kilómetros y servicio de búsqueda y entrega de su mákina a las puertas de su casa. La clase Lincoln-Viamar culmina con un trato de excepción a sus clientes, ofreciendo su exclusiva Tarjeta JCQ de descuento local e internacional, Asistencia personalizada de Concierge y hasta seis años de garantía.