El Paris Motor Show o “Mondial de l´Automobile” es la mayor fiesta de la industria a nivel planetario, cuyo historial de fábula hunde sus raíces en el remoto año de 1898. Mientras su caudalosa lista de primicias seduce al más avezado, su vorágine de conceptos deslumbra de tan imponente, entregando en cada nueva puesta en escena un espectáculo multimedia que hechiza. El cónclave promete a su audiencia global ser testigo de una nueva «revolución» de la movilidad, como siempre ha sido este paradigma parisino, presentando puntualmente, en el curso de intensas décadas de evolución, las más trascendentales primicias del automóvil.
En 1910 el automóvil se convirtió en un producto de consumo popular, símbolo por antonomasia de progreso social y la libertad individual. Lo cambió todo: el placer de viajar, la expansión de las carreteras, la transformación de las ciudades, la conquista de nuevos territorios, la generación de nuevas industrias… la sociedad en su conjunto!
Hoy, 130 años después de su creación, una tercera revolución del automóvil está en marcha, ofreciendo como nunca antes caudales de características en términos de tecnologías, prestaciones seguridad, interactividad y de libertad. Los fabricantes no sólo anuncian estrenos mundiales, algunos también dan a conocer sus planes de lanzamiento a 5 años.
Las energías alternativas como los e-cars no es el único tema a florecer con la fuerza de un flamboyán, también el cautivante mercado de la conducción autónoma proclama su “aquí estoy” con sus nuevas conquistas en la ruta.
El Salón acogerá al menos 1,250.000 visitantes en búsqueda de respuestas en relación con sus necesidades y sus sueños de nuevas soluciones de movilidad, dando forma al auto del mañana en un vivaz hoy, emocionante y mutante.