Los ingenieros de Nissan en Gran Bretaña, Europa y Japón han introducido más de 100 cambios tecnológicos y de ingeniería y han refinado al máximo los equipamientos del LEAF para aumentar la eficiencia del vehículo y conseguir un rendimiento todavía más respetuoso con el medio ambiente.
Uno de los cambios más importantes es el resultado del trabajo desarrollado para redefinir el algoritmo que se utiliza para determinar la autonomía real restante cuando el vehículo está en movimiento. Este algoritmo ahora es capaz de leer el comportamiento del conductor al volante y utilizar una lógica inteligente a largo plazo en lugar de calcular únicamente en base a un determinado consumo de energía en un momento concreto.
Además, entre sus características, cada Nissan LEAF tiene un sistema de propulsión que se monta verticalmente con un motor del tamaño de un balón de fútbol, para una autonomía de 199 km. La corriente llega de las 192 células de 380 v de la batería de 250 kg., y para desmentir algunas ideas sobre la seguridad para los pasajeros en relación a la electricidad, todos los elementos de alto voltaje están situados fuera del ámbito del habitáculo, con una batería de 12 v para los elementos que se encuentren en contacto con los ocupantes.