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Absorto en el espectro de los negros, Vossen VFS 2 hace lucir al Maserati Ghibli con aros plateados que asume una intensa postura de elegancia y carácter, hecha para saciar el ego, muy bien saciado por cierto. El Maserati Ghibli está entre las mejores joyas de la industria italiana, mezcla de un tamaño medio y un auto de lujo de tamaño completo.
El Ghilbi surgió como una opción que seduce por sus placeres logrados en su trazo, donde lo Premium se enfila por la pasarela de la sensualidad. Ha tallado su espacio exclusivo como berlina de alto lujo ejecutivo, esculpido con sinuosas líneas deportivas, una personalidad sensiblemente elegante y porte genuinamente atlético. Su comportamiento de rugiente mákina y sus interiores fervorosamente premium, transforman el acto de conducir en arte. Innovación, leyenda, adrenalina y placer de dioses conforman la esencia Maserati, la súper marca del tridente de Poseidón, símbolo que despierta excitaciones sensoriales progresivas, voluptuosamente premium, de manera que esta idea negra y plata representa el “fascinante lado oscuro de la elegancia”, donde el encanto de «sus zapatos» Vossen VFS 2, sencillamente están de parar el tráfico.
