El Alfa Romeo 6C 1500 GS Testa Fissa se alzó con los máximos laureles, triunfando en la Mille Miglia 2018, con Juan Tonconogy y Barbara Ruffini al volante. Para conmemorar la carrera, todos los vehículos debieron pasar por Milán y por el Museo Storico Alfa Romeo en Arese, donde se realizaron algunas pruebas contra cronómetro en el circuito interno.
Con sabor a añoranza, Marcus Ericsson y Charles Leclerc, pilotos del equipo Alfa Romeo Sauber F1, manejaron un Gran Premio Tipo B de 1932 y un 750 Competizione de 1955 durante el evento.
En 1928 se produjo la primera de 11 victorias de Alfa Romeo en la Mille Miglia. Noventa años después, en una edición récord con 450 equipos competidores, los vehículos de Alfa Romeo ocuparon los tres primeros lugares de la prueba, confirmando el vínculo inquebrantable entre la marca y “la carrera más bella del mundo”.
El segundo lugar, a solo ocho puntos del vencedor, fue para un impresionante 6C 1500 Super Sport de 1928 con carrocería Stabilimenti Farina, de la colección FCA Heritage, que normalmente se expone en el Museo Storico Alfa Romeo. El vehículo participó con el número 30, mismo número que llevaba el auto que ganó la primera victoria de Alfa Romeo en 1928. Los pilotos, Giovanni Moceri y Daniele Bonetti. Moceri es el campeón italiano de Grandes Eventos ACI Sport y ya ha ganado las carreras de regularidad histórica más importantes de Italia: desde la Mille Miglia hasta la Targa Florio y la Coppa d’Oro de las Dolomitas.
En tercer lugar, y para cerrar un podio enteramente italiano, un Alfa Romeo 6C 1750 SS Zagato, pilotado por Vesco y Guerini.