El Lancer Evolution dejó en las calles la popular huella de su imagen, la cual podría renacer como un sedán de cuatro puertas o hasta como un hatchback. Aprovechando las ventajas de la triple alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, la mákina resurgirá bajo ese halo de poder, usando un motor turbo de cuatro cilindros.
De volver por sus fueros, sería la undécima generación del modelo legendario. Pero… ¿disponible como un sedán de cuatro puertas o como un hatchback? Esa es la duda que flota en el aire.
Las posibilidades son muchísimas, donde el Evolution resucitado usaría una plataforma Renault-Nissan-Mitsubishi, compartida con el Infiniti QX50 y el Renault Mégane. Probablemente compartirá su tren motriz con el Renault Mégane RS de próxima generación, que tiene un motor en línea de 2.0 litros turboalimentado, acoplado a una transmisión automática de doble embrague.
Un sistema de tracción en las cuatro ruedas desarrollado por Mitsubishi es una apuesta segura, utilizando la misma tecnología S-AWC que el Evo X. El Mégane RS más poderoso actual genera 300 caballos de fuerza, pero el nuevo Evo podría agregar un sistema híbrido para aumentar la potencia… a 350 caballos.