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Oliviero Rainaldi expone en el Museo de Arte Contemporáneo de Shangahi el más emblemático valor cultural de Maserati, en virtud de las imponentes proporciones de su obra “Neptuno al viento” o “Neptune In The Wind”.
Acompañaron al autor en la exclusiva velada más de 200 personas VIP, periodistas e invitados de excepción, entre los que se contó con la presencia del CEO de Maserati, Harald Wester y el Director del MoCA, Samuel Kung.
Para comprender en su justa medida la importancia del evento debemos volver cien años atrás cuando, en 1914, los hermanos Maserati fundaron la empresa que lleva su nombre en Bolonia y decidieron adoptar el Tridente como símbolo. La idea fue de Mario, el artista de la familia, que se había inspirado en la famosa estatua del Neptuno de Bolonia para diseñar un logo que representase el alma y la identidad de la marca. Un siglo de historia después, Maserati continua creciendo y desarrollándose, pero permanece unida a ese tridente que preserva su esencia.
Oliviero Rainaldi, es un artista y escultor italiano de fama internacional, concentra en sus obras una gran atención por la figura escultórica y los materiales, realizando trabajos caracterizados por un estilo sencillo, líneas suaves, belleza clásica, composiciones refinadas y formas esenciales pero al mismo tiempo extremadamente dinámicas. “Neptune in the Wind” es el resultado del encargo de Maserati en crear una escultura que celebrase la tradición de la marca.
Un bajo-relieve esculpido sobre una placa de mármol blanco cristalino proveniente del Vietnam y de medidas excepcionales, 190 centímetros de ancho, 260 de altura y 600 kilos de peso, celebra a la perfección los cien años del Tridente, capturando la atención de quien lo observa. El mármol utilizado se distingue por la pureza del color y la transparencia, características enfatizadas por un juego de luces de LED que retro-iluminan la obra y la hacen todavía más sugestiva.
Toda la obra está dentro de un marco de acero de 5mm de espesor y ligeramente inclinado, que en las formas recuerda a un caballete de pintura. Una estructura innovadora que va más allá de la simple función decorativa y al mismo tiempo tiene carácter funcional para mantener una obra de estas dimensiones. Gracias a este marco el bajo-relieve puede ser admirado tanto con la luz natural como con el juego de luces de LED, que genera un efecto todavía más sorprendente.
La escultura representa también el paradigma de los valores de referencia de Maserati, potencia, dinamismo, velocidad y elegancia,
simbolizados en la mitológica figura de Neptuno y su tridente. El artista ha creado para la ocasión una serie numerada de 20 azulejos de 25×30 cm de mármol blanco que reproducen el bajo-relieve original.
