Es cuestión de ver el vaso medio vacío o medio lleno, pero lo cierto es que Nissan tiene la convicción de que hoy mismo el mundo no está “ready” para un deportivo eléctrico. Si bien la tecnología eléctrica es el seguro siguiente paso de la industria, “ataviar” a un deportivo con su manto silencioso no necesariamente tiene que estar en sintonía con el consumidor, en función a los patrones que tiene en su mente de lo que es un genuino automóvil deportivo.
Equivalente a la capa de Supermán, el rugido es la esencia del auto deportivo. Nissan podría fácilmente construir un deportivo eléctrico ahora, pero el mercado de automóviles nuevos no está listo para un vehículo de este tipo, silencioso por demás, afirman a lo interno del consorcio.
Nissan podría, sin embargo, prever el lanzamiento de un EV deportivo para el final de esta década. Es cuestión de que el líder en esta categoría como es Nissan, ponga los huevos en la e-canasta para reafirmar su liderazgo en los años por venir.
A medida que nos dirigimos hacia 2020, los gobiernos apoyarán más el e-car para contribuir a paliar el cambio climático, provocando un cambio de talla revolucionaria hacia la movilidad de la no combustión.
Para Nissan, el tipo más probable de e-mákina deportiva es algo así como su conceptazo BladeGlider. Esencialmente una evolución de ala delta del ZEOD RC, el BladeGlider es una seducción sobre la talvia, de hechura compulsivamente futurista, propulsado con dos motores eléctricos gemelos, proporcionando la gestión del par individual sobre las ruedas traseras. Está pensado para una potencia total de 268 caballos de fuerza y debido a que pesa sólo 2,866 libras, puede alcanzar las 62 millas por hora en menos de cinco segundos.
El valentonado BladeGlider, con todas sus líneas rompe-esquemas, estimulará a los entusiasmados de los vehículos eléctricos, para unirse al mercado trillado por el Nissan Leaf, el auto eléctrico más vendido del mundo.