Con la mirada fija en el campeonato y una temporada que no da tregua, el equipo Nissan de Fórmula E llega a Shanghái para disputar las rondas 10 y 11 del Campeonato Mundial ABB FIA de Fórmula E 2024/25. Será su segunda visita al imponente Circuito Internacional, un trazado que ya les trae buenos recuerdos… pero también nuevos retos.
Después de conquistar el E-Prix de Tokio frente a su afición, el británico Oliver Rowland no solo celebra una victoria memorable, sino que aterriza en territorio chino liderando la clasificación de pilotos. Su compañero Norman Nato, por su parte, buscará repetir la hazaña del año pasado, cuando se subió al podio en este mismo escenario.
Aunque el trazado de Shanghái mantiene la misma configuración que la temporada pasada —con sus 12 curvas y una primera sección técnica que pondrá a prueba la precisión de cada piloto— el nuevo asfaltado promete un factor sorpresa. La mayor adherencia y el cambio en la superficie exigirán ajustes en la estrategia de carrera y la gestión de energía.
Las curvas 6 y 10, con sus zonas de frenada agresiva, se perfilan como los puntos clave para los adelantamientos. Y, por supuesto, el Pit Boost volverá a ser protagonista en la primera de las dos competencias del fin de semana, añadiendo un componente táctico crucial que Nissan ha sabido aprovechar bien, con podios en Tokio, Jeddah y una victoria en Mónaco.
El equipo no solo llega con impulso anímico, sino también con estadísticas a su favor. Lideran las clasificaciones de pilotos, equipos y constructores, reflejo del trabajo meticuloso que han realizado desde el inicio del campeonato. Su director, Tommaso Volpe, destaca la capacidad del equipo para adaptarse a condiciones cambiantes y competir al más alto nivel tanto en seco como bajo la lluvia.
“El nuevo asfalto y el clima impredecible son incógnitas, pero ya hemos demostrado que sabemos adaptarnos. Nuestro objetivo es claro: consolidar nuestro liderazgo”, afirma Volpe.
Rowland, siempre enfocado, sabe que una doble jornada significa doble oportunidad… pero también doble exigencia. “Me gusta la dinámica estratégica del Pit Boost y espero una carrera donde la clave sea ahorrar energía inteligentemente para atacar en el momento justo”, comentó.
Norman Nato, por su parte, llega motivado tras su último podio en Shanghái. Reconoce que el trazado exigente de la curva 1 y el uso del Attack Mode con tracción total representarán un nuevo desafío, pero se muestra optimista: “Nos ha ido bien en circuitos permanentes este año, y eso me da confianza”.
A medida que la temporada entra en su segunda mitad, cada punto cuenta. La consistencia y el rendimiento de ambos autos serán determinantes para sostener la ventaja en los campeonatos. Con un calendario apretado, la gestión del equipo en cada fin de semana se vuelve tan crucial como la habilidad al volante.