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El impacto de la llegada de la HR-V a República Dominicana viene a la par con el propio carisma del modelo. La fuerza con que encaja en el nicho dota a Honda de una mákina altamente competitiva, revestida con todo el poder utilitario que Honda es capaz de verter en la categoría, introducida en nuestro mercado con tres niveles de equipamiento, para alegría de los fans de la marca.
Si bien es cierto que la HR-V ya existía desde el 1999 con un modelo que se produjo hasta el 2006, hoy renace como una “pequeña nueva grandeza” de Honda, que viene dotada de suficientes atributos para reclamar titularidad en los gustos del consumidor, como lo sabe hacer Honda y por tratarse de una mákina que hace honor a su acrónimo: (Hi-rider Revolutionary Vehicle), porque efectivamente es un acrecentado jinete del asfalto y así mismo está dispuesta a revolucionar la fanaticada de la marca, al tiempo de ofrecer a los usuarios de SUV compactos un producto al mejor sabor de Honda.
Igualmente, la llegada de la HR-V ocurre en un óptimo año para la marca, arrancando con buen pie en su debut, por ser un crossover cargado de innovaciones. Un augurio de su naciente
genética fue ganar las 5 estrellas del NHTSA en todo su rango de pruebas de impacto, así como ungirse de ecologista ejemplar como “Green SUV del Año” que otorga el Green Car Journal; también acreedora del premio a los modelos más seguros de Gran Bretaña en el escrutinio de la firma WhatCar?
En una disposición dinámica de elementos en cromo y mate, la parrilla de la HR-V parece inmersa entre alas, de donde afloran sus estilizados faros multi-reflectores DRL, fraguando un conjunto que sugiere una sensación de fuerza, rematado con un acabado inferior en negro, con alógenos incluidos. Al expandirse el frontal a brazos abiertos, desbordado sobre los guardalodos delanteros, se logra un impulso deportivo que vivifica el temperamento atrayente de la HR-V, asociado a su animoso diseño afilado en elipses. La inclinada curvatura de sus cristales en contraste con la recta descendente deprendida desde la zona posterior, sumado a sus rieles de techo, corroboran la mixtura, con el vivaz detalle adicional del manubrio ‘escondido’ en las puertas traseras. El cincelado de las ópticas traseras en rojo LED, su altura y geometría vertidas sobre un trazo encorvado, suma fuerza y agilidad. El efecto de diseño logrado por la HR-V es axiomático, por el vigor que asume y el estilismo que prodiga.
Atmósfera EnvolventeEl habitáculo de la HR-V es explícitamente confortable, con excepcionales aplicaciones en piel, desde el volante multi-fusión a levas, hasta sus espaciosos asientos.
Sobre una atmósfera en gesto amigable, los detalles del diseño interior son acogedores, expresado en las estilizadas esferas del panel de instrumentos y la ondulante consola central. Bajo los mandatorios HondaLink, su pantalla táctil de 7 pulgadas reúne todas las demandas de conectividad del sistema de sonido y del infotaitment, como Bluetooth, puertos USB y AUX, con el detalle de la cámara “todo-ángulo” para maniobras en reversa.
A pesar de ubicarse un escalón por detrás de la CR-V, la oferta utilitaria de la HR-V crece abundantemente mediante las soluciones “Honda Magic” que brindan un repliegue completo de las plazas traseras, amplia habitabilidad obtenida gracias a la reubicación del tanque de combustible, dando paso a uno de los habitáculos más sorprendentemente generosos del segmento.
En la zona de la propulsión, la Honda HR-V proyecta su exaltado motor de bajas emisiones de 1.8 litros a cuatro cilindros, que empujan 141 caballos de fuerza, en asociación a su avanzada transmisión automática CVT con “Intelligent Control System”, todo bajo los lineamientos compromisarios de la tecnología “EarthDreams”, que profundiza el enfoque de Honda en la eficiencia de combustible e impacto medioambiental, sintetizado en el modo ECON, tan característico de la familia Honda.
La conducción de la HR-V es diversión en tono Honda, con un giro quizás más empático, que se respira sobre todo camino.
Su capacidad de respuesta se resuelve con agilidad, típica de la marca, con una intensa mezcla de lo más fresco de Honda. Es como una CR-V compacta con el toque jovial del Fit.
La sedosidad de su transmisión CVT genera un vivaz contraste con un ímpetu natural, especialmente por las levas del volante. Queda bien clara la calidad de todos sus detalles, tanto en la práctica como a ojos vista.
Dotada de gran ímpetu personal y una amplia gama de características de comodidad y conveniencia en ciencia Honda, la HR-V es una dúctil visión de marca que viene a ocupar un espacio entre los SUV compactos con calificaciones sobradamente altas. Se trata de una categoría de crecimiento exponencial, que estilos de vida de profesionales jóvenes suelen abrazar naturalmente, creando un sitial idóneo para la HR-V.
Su robustez y ligereza en partes iguales, su versatilidad utilitaria con sabor coupé y su ‘styling’ dinámico, son copiosas credenciales para la exitosa proyección de esta versátil compacta en nuestro mercado. Con algo del Fit y hasta de la CR-V confluyendo en ella, templada en diversión y un diseño “roba corazones” reluce toda su condensada energía en Agencia Bella.
