Corvette es leyenda. Es uno de los íconos que más pasión ha generado por generaciones en la historia del automóvil.
Esta super mákina es un modelo que a lo largo de su fascinante historia, ha cruzado sus propios límites de rendimiento, llegando hoy a su máxima evolución para presentar una nueva configuración de motor central.
Si las legendarias prestaciones del Corvette le han dado la membresía a la exclusiva élite de los super deportivos, esta nueva plataforma lo pone en un sitial de primer orden, para atraer a los conductores más exigentes del mundo.
Este nuevo Corvette de motor central eleva las prestaciones al tope, ofreciendo una mejor distribución de peso que aumenta el rendimiento en pista. La posición del conductor más cercana al eje frontal brinda una sensación de manejo de otro nivel, ofreciendo mayor visibilidad y control: esto es justo lo que se busca en un auto de carreras.
Desde que vi el Corvette C8 por primera vez, me llamó la atención lo que Chevrolet decía sobre el balance dinámico de esta nueva plataforma, ahora con el motor central. Conociendo bien el rendimiento de las plataformas anteriores tanto del C7 y C6, estuve ansioso por comprobar de manera directa esta transformación tan grande en un icono como el Corvette. Por eso cuando mis amigos de Chevrolet me llamaron para hacer el lanzamiento para la República Dominicana, no lo dudé ni un segundo.
Respecto a sus predecesores, el C8 es otra cosa. La experiencia de manejo es muy interesante.
Esta nueva configuración es la realidad del sueño de los diseñadores e ingenieros del Corvette, porque le ha dado la oportunidad de desarrollar un chasis de carreras casi en su pura expresión.
“Es una oportunidad histórica, algo que los diseñadores de Chevrolet habían deseado por más de 60 años”, dijo Mike Simcoe, Vicepresidente de Diseño Global de General Motors.
En este sentido, en cuanto al chasis que requiere un auto deportivo de los mayores estándares, el Corvette tiene altísimas calificaciones. Aun así esta nueva mákina ofrece un confort sorprendente en la ciudad. El Corvette esta concebido para salir de la pista al supermercado… aunque no sea para la compra del mes.
Como es natural, esta generación C8 estrena mejoras de potencia con un perfeccionado motor LT2 6.2 litros V8 de bloque pequeño. Es el único V8 de aspiración natural en el segmento, siendo capaz de generar 495 caballos de fuerza y unos 637 Nm de torque.
El C8 presenta el Corvette Stingray estándar más potente de la historia, y por consecuencia también es el más rápido, logrando acelerar de 0 a 60 millas por hora en menos de 3 segundos (con el paquete Performance Z51).
Este motor LT2 está asociado a la primera transmisión de doble embrague de ocho velocidades de Chevrolet, que proporciona cambios ultrarrápidos y una excelente transferencia de potencia. Esta transmisión está diseñada exclusivamente para brindar lo mejor de ambos mundos: la sensación enérgica y directamente conectada al estilo de una transmisión manual y la comodidad de conducción superior de una automática.
La imagen agresiva y súper sofisticada del nuevo Corvette rompe el molde. Este diseño representa las proporciones exóticas perfectas para una mákina de motor central.
La inspiración en su desarrollo ha tenido dos fuentes: la gloria del Corvette en las carreras y los aviones de combate. El primero es lo que mantiene el ADN de una marca legendaria y lo segundo no es un cliché de marketing, sino el producto de líneas perfiladamente aerodinámicas con un sistema de aire y circulación del viento, derivado de la aviación supersónica, específicamente de los caza F22 y F35.
Naturalmente, la nueva ubicación del motor es el centro del diseño, pero la atención al detalle lo optimizó todo, dándole el aspecto esculpido del exclusivo super deportivo Corvette C8. Ejemplos claros son los faros de bajo perfil diseñados alrededor de nuevos proyectores; largas tomas de aire para enfriamiento del motor y desempeño aerodinámico; un cristal trasero que hace las veces de vitrina para mostrar el espectacular V8; salidas de escape cuádruples ubicadas en los extremos exteriores del vehículo, así como las luces traseras LED dobles con señales de giro animadas.
La cabina del nuevo Corvette toma parte importante del protagonismo del diseño general. Se ha extendido nada menos que 16.5 pulgadas hacia el frente, transmitiendo al conductor una sorprendente sensación de control.
Pero la nueva configuración del ‘cockpit’ es toda una atracción. El nuevo volante cuadrado de dos brazos con diámetro pequeño permite una vista despejada del tablero reconfigurable de 12 pulgadas. Un panel de instrumentos combinado pantalla central (ambos 100% digital) y controles colocados verticalmente envolviendo el puesto de conducción, dan una sensación de nave.
Los materiales premium con un alto nivel artesanal, costuras gruesas, un uso generoso de metal real y asientos deportivos GT2 y Competition Sport, aumentan el carácter deportivo y el confort a nuevos niveles.