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Un viaje en un Porsche Taycan Cross Turismo ha sido certificado con un nuevo Récord Guinness. Se trata de J.F. Musial, un productor automotriz, que ha logrado un recorrido desde el subsuelo de la Mina Eagle, el punto más bajo de América, hasta uno de los más altos, nada menos que el Pikes Peak. El trayecto se desarrolló por casi 2,300 kilómetros que separaban ambos sitios, con paradas puntuales solo para cargar la batería o cambiar de conductor, para lograr una ganancia de altitud de 4.8 km.
La certificación de Guinness World Records fue calificada como una nueva referencia para “El Mayor Cambio de Altitud” alcanzado hasta la fecha por un coche eléctrico.
Todo empezó con una ocurrencia y la pregunta clave: “¿Qué tal si conducimos desde el punto más bajo de América hasta el Pikes Peak, donde hemos pasado incontables horas filmando la famosa subida a la colina?” Así inicio la aventura de Musial y su equipo en lo que termino con un record Guinness.
Ubicado en el Valle de la Muerte de Michigan, Badwater Basin está a 86 metros por debajo del nivel del mar. Con al apoyo de los trabajadores de la mina Eagle, el equipo de Musial descendió al subsuelo en el Taycan, llegando al punto mas bajo de Estados Unidos.
Eagle es un yacimiento de níquel y cobre de alta calidad, el único de América al que se puede acceder con un auto a suficiente profundidad, por una rampa que suelen utilizar los vehículos especializados en minería, y en este caso lo hizo el Porsche Taycan Cross Turismo, cumpliendo con los criterios de la mina, dada la altura y la tracción total de la mákina.
El viaje fue un recorrido por seis estados, siendo uno de los más exigentes que el auto y los conductores habían experimentado un ascenso de 4,842 metros. El oxígeno del que disponían al inicio del viaje se redujo en un 40% cuando llegaron a la cima de la montaña.
Como parte del equipo, Dai Yoshihara, ganador de su categoría en la subida a Pikes Peak en 2020, se puso al volante en la última etapa, en la que se batió el récord. El trayecto total se tomo 33 horas y 48 minutos.
Musial comenta que «Ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho nunca, ¡pero supongo que por eso es un récord! Gracias a la gente de la mina Eagle y de Pikes Peak, así como a los miembros de Guinness World Records, por apoyar lo que empezó como un sueño y acabó siendo algo que ninguno de nosotros olvidará jamás. Ahora, necesito dormir una semana…».
