El golpe visual del totalmente nuevo Peugeot 508 es deslumbrante.
Su nueva arquitectura, baja y compacta, seductor diseño exterior afilado y potente, sumado a un interior espectacular, lo cambian todo.
Esta intempestiva mákina presentada en el salon suizo es una interpretación novedosa del Peugeot i-Cockpit, que promete sensaciones intensas. Su ejemplar comportamiento en carretera, sus nuevos motores, su amplio equipamiento tecnológico y su salto generacional en materia de calidad, lo convierten en el buque insignia mundial de la estrategia de “Montée en gamme” de la Marca.
“Más que nunca, el Nuevo Peugeot 508 se impone como la expresión perfecta de nuestra ambición desde hace ya muchos años: convertir a Peugeot en la mejor marca de gama alta», afirma Jean Philippe Imparato, Director General de Peugeot.
Se trata de un vehículo bajo que destaca por sus líneas fluidas y aerodinámicas, en línea con la estética «coupé». El frontal es impresionante como agresivo. La parrilla, fina y con cromados ajedrezados, se impone en medio de los proyectores Full LED, que se inspiran directamente en el último concept-car de la marca, el Peugeot Exalt. Con el león en el centro y el logo 508 en la punta del capó, el Nuevo auto francés rinde homenaje a dos ilustres antepasados: los Peugeot 504 y 504 Coupé.
El capó horizontal se ha rebajado al máximo para dar un aire más dinámico al conjunto. Su diseño se ha trabajado para ofrecer las líneas más puras, tanto vistas desde delante como de perfil. Esta atención por los más mínimos detalles de la carrocera sólo suele utilizarse, dentro de la industria del automóvil, para vehículos premium o excepcionales.
«En Peugeot, el placer de conducir es un aspecto imperativo en el pliego de condiciones de cada modelo. En el Nuevo Peugeot 508, el objetivo no sólo era garantizar un comportamiento dinámico ejemplar sino también convertir su agrado de conducción en la gran referencia del segmento. Para conseguirlo, hemos sacado el máximo partido a los puntos fuertes de la plataforma EMP2 y el Peugeot i Cockpit«.
“La idea era revisar nuestra manera de diseñar la estructura del vehículo, obligándonos a una auténtica proeza de concepto, que podemos percibir, por ejemplo, en las dimensiones de las aletas traseras. Nunca se había hecho esto en la Marca. En general, es una técnica reservada a modelos deportivos. Hemos tenido que modificar todas nuestras referencias en embutición para poder conseguir este resultado”, concluyo Imparato.