Sostenibilidad y Porsche se conjugan armónicamente desde el 2014, ya que la firma de Stuttgart ha reducido las emisiones de CO2 por unidad más del 75% desde esa fecha. A su vez, Porsche ha reducido el consumo de energía alrededor de un 31% en el mismo periodo. En esa fase, el número de automóviles producidos en Zuffenhausen y Leipzig aumentó un 82%, desde 101.449 unidades, en 2014, hasta 184,791, en 2018.
“En Porsche somos conscientes de nuestra responsabilidad en términos medioambientales y de protección climática”, explica Albrecht Reimold, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Producción y Logística. “Estamos optimizando continuamente nuestros vehículos para hacerlos aún más respetuosos con el medio ambiente. Además, un gran número de grandes y pequeñas iniciativas en Porsche han dado como resultado un concepto que permite a todas las áreas de la compañía mejorar paso a paso su sostenibilidad”.
Porsche fue capaz de presentar unos nuevos resultados récord hace solo unas semanas. Las entregas y los ingresos aumentaron una vez más en comparación con el ejercicio anterior, igual que lo hizo el número de empleados. La rentabilidad sobre las ventas fue del 16.6% en 2018. “Sin embargo, no vemos la rentabilidad como un fin en sí mismo. Es más bien un requisito previo fundamental para las empresas el ser capaces de asumir una responsabilidad de forma efectiva”, señala Reimold. “Porque podemos tener verdadero éxito solo si los aspectos económicos, sociales y ecológicos van de la mano”.
Para poder progresar de manera similar en el área de la sostenibilidad a como lo hacemos en la del éxito económico, Porsche establece el indicador clave de rendimiento “Reducción del impacto medioambiental en la Producción”, que se compone de diversos parámetros. Además de las emisiones de CO2 y del consumo energético, esto incluye también el consumo general de agua y la cantidad de compuestos orgánicos volátiles (VOC) usados. Otro de los avances de Porsche en este terreno es la reducción, desde 2014, del 34% en los disolventes utilizados en producción. El consumo de agua por vehículo se ha reducido un 20%.
El hecho de que Porsche sea capaz de reducir sus emisiones de CO2 de forma tan significativa (el 75% en solo cinco años) se debe, sobre todo, al uso energía procedente de fuentes renovables con certificado TÜV. Desde principios de 2017, el fabricante de vehículos deportivos ha producido con energía renovable que viene con certificado de origen para la fuente de electricidad. Esto cumple con los más altos estándares ecológicos. Además, la logística ferroviaria de Porsche dentro de Alemania ahora tiene un impacto medioambiental neutro. Porsche también está trabajando en reducir su impacto medioambiental en toda la cadena de valor.