A partir del 2019 un equipo oficial de Porsche competira en Fórmula E. En consecuencia, la compañía finalizará su participación en la categoría LMP1 del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC), al término de la temporada 2017.
Porsche se mantendrá en las competiciones internacionales de GT y concentrará su estrategia automotriz utilizando el 911 RSR en dicha categoría GT del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, el cual tiene como prueba más importante las 24 Horas de Le Mans, así como en el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar de Estados Unidos y en otras carreras clásicas de larga distancia.
El reajuste en los planes de competición se deriva del rumbo establecido por la compañía en su Porsche Strategy 2025, donde se contempla un desarrollo que combine los vehículos GT puros y los deportivos completamente eléctricos, como es el caso de su primer auto de serie movido ciento por ciento por baterías, el Mission E.
“Ingresar a la Fórmula E y triunfar en esta categoría es el paso lógico en nuestro desarrollo del Mission E. La creciente libertad para el desarrollo de tecnologías propias hace que la Fórmula E sea atractiva para nosotros”, dijo Michael Steiner, Miembro del Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Investigación y Desarrollo.
«Porsche está trabajando en innovadores conceptos de propulsión alternativos. Para nosotros la Fórmula E es el entorno competitivo más vanguardista de cara al desarrollo de vehículos de altas prestaciones que tengan en consideración aspectos como el respeto medioambiental, la eficiencia y la sostenibilidad”.