El impulso de innovación de los cuatro aros ha dado pie al primer modelo S en la gama Audi Q7, tomando la delantera en en numerosos campos de la técnica para ser el SUV diésel más potente del mundo con un torque de nada menos que 900 Nm de par, sobre sus 435 hp. Esta primicia mundial viene dotada de un cargador controlado eléctricamente, con un subsistema eléctrico de 48 voltios, control antibalanceo electromecánico en su rediseñado motor 4.0 TDI, más un caudal de altas prestaciones más.
“Tras el lanzamiento del SQ5, ahora aplicamos de nuevo el concepto de un modelo Audi S con motor diésel a la gama del Q7. El SQ7 con motor V8 TDI logra cifras de consumo similares a las de un seis cilindros. La solución tecnológica del compresor eléctrico es una primicia dentro de un entorno muy competitivo, que le permite a Audi subrayar, una vez más, nuestro lema: A la vanguardia de la técnica”, declara Stefan Knirsch, responsable de Desarrollo Técnico de Audi.
El nuevo 4.0 TDI combina las mejores prestaciones de su clase con un consumo reducido y garantiza la mejor dinámica. El V8 tiene una cilindrada de 3,956 cc. Los dos turbocompresores se activan de forma selectiva de acuerdo con el concepto de carga secuencial, según el cual los gases de escape sólo fluyen hacia uno de ellos cuando se trata de cargas bajas y medias; en cargas altas se activa el otro.