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¿Acaso es posible recortarse como si uno viajara en la comodidad de un Bentley? ¿A quién se le ocurrió la insólita idea? No cabe duda que las oportunidades de negocio están por todos lados. Y cuando son geniales, marcharán sobre ruedas… de un Bentley.
Así como lo oyen, la marca británica se la buscó, y en grande, uniendo fuerzas con un aliado para un audaz proyecto que dejó a todos con la boca bien abierta.
Bentley hizo un joint venture con Pankhurst, el exclusivo club para caballeros londinense, donde usted podrá tomarse un buen whisky, hablar de las noticias del momento, y si es el caso…-Seguro que lo va a ser -retocar su corte de pelo y arreglarse la barba. ¿Qué hizo Bentley? Se puso en la tarea de remodelar las sillas de la peluquería: la Compañía de Crewe, Inglaterra, llevó a Londres a sus mejores artesanos para modificar seis sillas utilizando técnicas de ingeniería, materiales y acabados con los que se fabrican los asientos de los diferentes modelos de la marca.
Ocho piezas de cuero negro y rojo fueron usadas en el desarrollo y la producción de las cubiertas de silla, mientras el bordado de Pankhurst y Bentley -hecho a la medida-, fue creado para adornar los reposacabezas de lujo. Los brazos de las sillas fueron reconstruidos incrustando madera en la estructura para sustituir los ceniceros, y el sistema de suspensión dentro de las sillas fue adaptado para mejorar el nivel de comodidad.
Después de la satisfacción del deber cumplido, el Director de Marketing de Bentley Motors, Stefan Buescher, dijo que: “Una de las claves que hace a Bentley especial, es la experiencia en el trabajo a mano con madera y cuero que hace que el interior de nuestros autos, sea un lugar especial para estar y compartir”.
Si tiene la oportunidad de visitar este lugar, estará tan cómodo como en un Bentley Continental o Bentley Mulsanne, y lo más probable es que quiera repetir el plan a los ocho días.
