El proveedor Renault Sport rompió con algo más de un año de anticipo su relación contractual con la Organización Red Bull, lo cual afecta el suministro de motores a los equipos Scuderia Toro Rosso y a Red Bull Racing. La ruptura es inmediata, por lo cual Renault Sport no fabricará más piezas ni hará más trabajos de desarrollo para ninguno de los dos equipos, pero éstos podrán usar hasta el Gran Premio de Abu Dhabi, el último de la temporada, las unidades de poder y los repuestos que ya les han entregado.
Tras las contundentes declaraciones en el “Salón del Automóvil de Frankfurt” del Presidente de la Alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn, hubo una reunión entre el Director de Renault Sport, Cyril Abiteboul, y directivos de Red Bull.
La posición de Renault, en vista de la actitud de Red Bull en los últimos meses y sus críticas públicas, fue proponer una ruptura inmediata, desechando seguir con los austriacos hasta que hallen nuevo proveedor o hasta acabar el contrato en diciembre de 2016.
Los franceses permitirán a Red Bull y Toro Rosso usar las unidades de potencia que ya han fabricado, pero aclararon que “no haremos nuevos motores, ni nuevas piezas, ni más desarrollos. Les apoyaremos para que usen hasta Abu Dhabi lo que ya hemos entregado”. La ruptura cierra una relación iniciada en 2007, que reportó ocho títulos y cuatro subtítulos mundiales.