No por demanda de esos modelos, sino por las regulaciones legales en materia de emisiones, será lo que finalmente imponga al mundo la necesidad de automóviles híbridos, sentencia el CEO de la firma de la doble R, Torsten Müller-Ötvös. El jerarca de Goodwood observa que el uso de automóviles híbridos podría tornarse esencial en el futuro cercano.
Cabe mencionar que hace un par de meses, el mismo Müller-Ötvös reveló que debido a las características físicas de los vehículos diseñados por su compañía, el sistema de motor híbrido es mejor opción que uno meramente eléctrico. Un buen ejemplo de que la tecnología eléctrica actual no es apropiada para vehículos de gran tamaño es el del propio 100EX Phantom, el automóvil eléctrico que Rolls-Royce nunca pudo hacer despegar.
“Un Rolls-Royce no puede incluir ningún tipo de concesiones y tanto los tiempos de recarga como el rango no eran aceptables para nuestros compradores, pero con la tecnología híbrida eso no es un problema”, declaró el ejecutivo.
En aquel entonces, el directivo comentó que la mejor opción sería diseñar un vehículo híbrido conectable (Plug-in hybrid electric vehicles o PHEV, por sus siglas en inglés), que ofrecería un rango de independencia de cerca de 370 km, combinando la carga eléctrica y el tanque de gasolina.