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Un hombre chino llegó a un concesionario de coches en Shenyang con 660.000 yuanes, unos 106.000 dólares en monedas y 20,000 yuanes, unos 3,200 dólares en billetes de papel, sólo para salir expulsado al volante de un coche nuevo.
Según news.com.au, la carga de escalones de las monedas fue llevado a la concesionaria en la parte trasera de un camión, envuelta en 1,320 paquetes individuales, y descargada por un equipo de más de 10 empleados del concesionario. Todo sumado, pesó más de cuatro toneladas.
El comprador del automóvil, conocido sólo como el señor Gan, al parecer trabaja en una gasolinera, donde las monedas se han recogido como pago por llenar de combustible autos y autobuses. Señaló que con tan pocos bancos cerca, decidió guardar las monedas y utilizarlas para comprar un coche nuevo, en lugar de depositarlos.
Curiosamente, no es la primera vez que una compra de automóviles en China se ha hecho con tal cantidad significativa de monedas. El año pasado, un comprador menos organizado que el de ahora fue por un camión por $16,000 dólares en monedas sueltas a un concesionario. Empleados del concesionario contaron debidamente las monedas, aunque el cliente pagó el saldo de la cuenta con una tarjeta de crédito.
