De acuerdo a la consultora MHP, cuyo accionista destacado es Porsche, en lo que se refiere a términos de calidad, de acabados y software, los vehículos eléctricos chinos están a la altura de las producciones europeas. Además como también son fuertes en software, la empresa MHP ve a los fabricantes europeos bajo presión en lo que respecta a los autos eléctricos.
Aunque la mayoría de los fabricantes europeos no lo dicen, excepto el grupo Stellantis, es notorio que le temen a las chinas. MHP, consultora vinculada a Porsche, es clara y avisa al resto de fabricantes que las marcas chinas están a la altura de las europeas.
«La calidad de los vehículos importados de China ya no es comparable a la de hace 10 o 15 años. Los nuevos modelos que se importan son en realidad indistinguibles en términos de calidad de producción y aspecto de los materiales con respecto a lo que estabamos acostumbrados», expresó el director senior de MHP, Augustin Friedel.
En la era del vehículo elétrico es sumamente complicado diferenciarse de sus rivales, ya que los valores que usaban las marcas en el pasado para diferenciarse ya no interesan a la gran mayoría de los clientes.
¿Necesitas confort? Lexus, Mercedes o Volvo podían ser opciones válidas. La tecnología y la tracción integral eran cosas de Audi y Subaru, por ejemplo. Esos conceptos, aunque se usan todavía de forma anecdótica, ya no interesan. O mejor dicho, ya no permiten a una marca diferenciarse a ojos del público general.
Desde la irrupción de Tesla que ha puesto el software como piedra angular del automóvil eléctrico, los valores que un fabricante debe vender son muy diferentes. El dinamismo del auto, a casi nadie le interesa. El público asocia ahora tecnología a software, una amortiguación pilotada capaz de ofrecer a la vez dinamismo y confort, no interesa. En cuanto al confort, en un eléctrico, se le presupone.
No sacar partido a las posibilidades que ofrece el software en un auto eléctrico, con apenas partes mecánicas, habría sido pasar al lado de lo más importante. Por tanto, el software es cada vez más importante en los vehículos eléctricos. «La diferencia se producirá definitivamente a través del software. Y no se limitará al software del vehículo. También tendrá mucho que ver con lo bien que se integre el auto en otros ecosistemas: por ejemplo, cómo funciona la integración del ecosistema digital de un smartphone, si hay servicios digitales de streaming o si el auto ofrece carga inteligente», agregó Augustin Friedel.
Los fabricantes chinos lo han entendido a la perfección. En este sentido, MHP ve a los fabricantes europeos bastante rezagados con respecto a las principales marcas chinas. Obviamente, algunas marcas europeas conservan su aura de antaño, como BMW con el dinamismo o Mercedes con el lujo. Tampoco sería justo afirmar que todas las marcas chinas están realmente a la altura de las europeas en términos de acabados o de software. Han mejorado mucho de forma alucinante en sólo 15 años, sí. Pero al mismo tiempo las marcas europeas han bajado el listón, empezando por Volkswagen.
La firma MHP matiza su advertencia. Son más bien los recién llegados, como Nio y Xpeng, que se definen por el software. Estos “son todavía una pequeña parte del mercado chino. Todavía es un grupo pequeño, no todas están muy por delante de nosotros, pero ya existe el riesgo de que sean precisamente las que actualmente crecen más rápido y ganan cuota de mercado por sí mismas las que preocupan», señaló Friedel.
No es sólo una cuestión de marcas chinas ya que cuando hablamos de vehículos eléctricos, el responsable de MHP también ve a los fabricantes estadounidenses Tesla, Rivian y Lucid por delante de la competencia en Europa.
La Unión Europea también teme a los fabricantes chinos y actualmente estudia la posibilidad de si debe o no tomar medidas contra los autos eléctricos procedentes de China. Sin embargo, el Ministro Federal de Transportes, Volker Wissing, considera erróneas tales barreras comerciales. Alemania teme represalias económicas por parte de Pekín si la UE llega a implantar aranceles. Los fabricantes alemanes son muy dependientes del mercado chino por lo que las represalias de China podrían dañar seriamente a las firmas alemanas.
Francia, por su parte, ya ha tomado medidas y a partir de 2024 retirará las ayudas a la compra a todo auto que no sea fabricado en la Unión Europea.