Un íconazo que vuelve por sus fueros, curvilíneo, hermoso y poderoso. El Shelby Cobra 289 resurge en edición limitada, descorchando champañas en el marco del 50 aniversario de su homologación por la FIA.
En los años dorados la serpiente mostró su casta, como el mejor producto de Caroll Shelby, su creador, quien se casaría con la gloria al ganar las 24 horas de Lemans en el año 1959, pilotando para la escudería Aston Martin. Hoy, el Shelby Cobra 289 se ofertará a unos módicos 90,000 dolores, con una caprichosa variante con carrocería de fibra de vidrio y 160,000 dólares para los de carrocería de aluminio, pero tranquilo, que de allí no pasa.