El concepto del semáforo se inventó primero que el automóvil, hasta con 100 años de diferencia. Hoy en día los autos han evolucionado muchísimo, pero el semáforo mantiene el mismo principio. Ahora júntelos para trabajar con espíritu de equipo, súmele tecnología de última generación y se topará con el sorprenedente sistema C2X de Audi.
Después de haber trabajado en varias fases experimentales, como Audi Travolution, la marca afirma tener ya un sistema listo para producción en serie. Se trata de un sistema C2X, el auto se comunica con la red de semáforos local para determinar la distancia a los mismos y enseñarnos cómo ir pasando en verde la mayoría de ellos o estar en rojo el mínimo posible. Un palo con mucho sabor a ciencia-ficción… hasta, pero dejen trabajar a los genios de Ingolstatd y veremos maravillas a la vuelta de los años, con autos y semáforos yendo de la mano.