En el transcurrir de mi ejercicio profesional soy de las que ha tenido la dicha de enfrentar retos apasionantes, que me han brindado la oportunidad de contribuir desde diversos ámbitos, en acciones para el desarrollo de nuestro país.
Cuando hace unos meses acepté la gran responsabilidad de fungir como Directora Ejecutiva de la Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos, Inc. (ACOFAVE), una entidad de casi 70 años en funcionamiento, nunca me imaginé la gran cantidad de oportunidades que desempeñar este cargo me brindaría para continuar aportando para un mejor país; a la vez de tener también el prestigio de compartir mis reflexiones en este importante medio.
Hoy quiero iniciar compartiendo mis experiencias por esta vía, con el deseo de contribuir con todos los que formamos parte del sector vehicular en nuestro país, en crear conciencia sobre las acciones que en nuestras manos tenemos para cuidar nuestra tierra y convertir nuestro quehacer diario en una actividad sostenible y responsable.
Es indispensable que todos comprendamos los problemas ambientales producidos por la contaminación vehicular y las acciones a ejecutar para su mitigación. En las últimas décadas, hemos visto como en el parque vehicular de nuestro país, aun circulan vehículos en muy mal estado; situación que además de impactar en nuestro medio ambiente y el cambio climático, es también causa importante de un mayor uso de combustibles, mayores entaponamientos en nuestras vías, y de la gran parte de los accidentes de tránsito en nuestro país.
ACOFAVE ha manifestado en diversas oportunidades su total respaldo al INTRANT para la implementación de la Inspección Técnica Vehicular (ITV), importante proceso contemplado en la Ley 63-17, y que exigirá que los vehículos de motor sean revisados técnicamente cada año por talleres especializados, certificando su correcto funcionamiento, lo que repercutirá en favor de la movilidad y el transporte de los pasajeros dominicanos en unidades óptimas y seguras.
Dicha iniciativa, además de que garantizaría las condiciones mínimas de seguridad de los vehículos que transitan por nuestras calles, minimizaría la ocurrencia de fallas mecánicas, permitiría una adecuada operación de los mismos, lo que reduciría los desagradables entaponamientos, aumentaría la seguridad vial y permitiría la transformación de nuestro parque vehicular en uno más moderno y menos contaminante.