Los Cabos, Baja California Sur, México, es uno de los desarrollos turísticos más excéntricos del planeta. La calidez de sus aguas, la belleza de sus playas y la abundancia de la pesca deportiva capturan un caudal de visitantes cada año.
El icónico Arco de Los Cabos llamado «El fin de la tierra», es uno de sus símbolos naturales más célebres. Se le denomina de ese modo porque desde aquí en línea recta hacia el sur, no hay tierra firme hasta la Antártida. Curioso que dos playas “contradictorias” se dan cita en El Arco: La Playa del Amor y la Playa Divorcio.
Esta envolvente belleza sirvió de alfombra mágica para que el Q5 desplegara ante nosotros toda su radiante estética y tecnología en su lanzamiento a la prensa de Latinoamérica. Esta es su crónica.
“El primer Audi Q5 fue durante muchos años el SUV Premium más vendido del mundo en su categoría. No era una tarea nada fácil diseñar su sucesor, pero precisamente por eso ha sido algo que ha resultado especialmente emocionante”: Rupert Stadler, Presidente de Audi AG.
El totalmente nuevo Audi Q5 es sinergia pura a cuatro aros, tallada sobre líneas dinámicas, que en nueva generación marcan su personalidad con entonación de berlina deportiva, conformando una mákina suntuosamente tentadora. Luce como un atleta a sólo instantes de saltar a la competencia: intenso y vivazmente seguro de sus condiciones, donde el metal hace las veces de músculos bien tonificados, disertando su estilismo con sobrado carácter.
Todos los Audi se conjugan en ‘verbo Singleframe’. Desde allí flamea su llama deportiva como un sello poderoso, como lo hace el nuevo Q5, cuya apariencia respira nuevas emociones con su parrilla en montura metálica 3D que contribuye a su coeficiente de resistencia al viento de tan sólo 0.30.
La catedrática innovación de sus luces en tecnología Matrix LED exige un comentario propio, proviniendo de un líder del ámbito de iluminación como es Audi. Son ópticas compactas y cuadriformes, cuya expresión ‘hightech’ le suma una dinámica juvenil a todo el conjunto.
Las líneas laterales prorrumpen con elegante sobriedad, acentuando la densidad de las luces traseras en sofisticados trazado. Incluso los escapes acusan horizontalidad extrema, como detalle de tenacidad deportiva. La impresión a la vista es un Q5 en vigor galáctico.
Al haber expandido sus medidas, el totalmente nuevo Audi Q5 se anota una tripleta: supera el espacio de su predecesor, supera al segmento en confortabilidad y acentúa su carácter suntuario. El envolvente interior transmite emociones de otra dimensión y lo logra imponiendo sensaciones intensas a la vista y al tacto. Una línea en idioma tridimensional recorre la totalidad del tablero, al tenor de una elegante selección de materiales y colores. Con un sofisticado bagaje tecnológico, el intenso volante multifunción a tres radios del Q5 es de serie, en agradable contraste con el alto coeficiente artesanal derramado en el habitáculo.
El Q5 es expresiva cultura tecnocrática con su ‘Audi Virtual Cockpit’, que presenta el panel de instrumentos como una destellante pantalla digital de alta definición de 12.3 pulgadas, con la que se puede elegir el modo de visualización, ya sea con tacómetro y velocímetro al estilo tradicional o al lenguaje del mapa de navegación y los distintos menús. Proyectando informaciones esenciales, el ‘Headup Display’ arroja su cultura ‘hightech’ sobre el parabrisas.
Enclavada sobre al centro del tablero el sello Q5 es su pantalla ‘MMI Touch’ de 8.3 pulgadas, con la más elevada oferta de sistemas de ‘infotainment’ del segmento, al brindar entre otras fragancias tecnológicas, un enorme touchpad que reconoce entradas escritas a mano y repertorio de gestos, junto al mando giratorio.
El Audi Connect hace de las suyas integrando la conexión de alta velocidad 4G y acceso a Wi-Fi, permitiendo conexiones con ocho dispositivos móviles, además de interconexión entre el vehículo y el smartphone o un smartwatch. Entre ellos se incluye la comprobación remota del estado del vehículo, reproducción en streaming o la transmisión del calendario desde el smartphone al MMI. Igual distinción merecen el Apple Car Play y Android Auto, así como la recarga inalámbrica de los dispositivos móviles bajo el sistema Qi.
La clase sinfónica la aporta el venerable sistema Bang & Olufsen Sound, con su innovador sonido 3D, que seduce los tímpanos. Si de impresiones visuales se trata, su innovadora palanca es un nuevo paradigma tecno-estético de Igolstadt.
El volumen del maletero varía entre los 550 y los 610 litros, lo que supone un incremento de 10 litros respecto al modelo anterior, pero cuando los asientos traseros están abatidos, la capacidad de carga aumenta a niveles de ‘estadio’ hasta los 1,550 litros.
Con una quinteta de potentes motores, el discurso propulsor TDI y TFSI del Q5 están reingenierizados en eficiencia. La oferta comienza con un 2.0 TDI que brinda 150, 163 o 190 Hp, de los que el consumo de elogio es el común denominador. El perfeccionado 3.0 TDI incrementa su potencia hasta los 286 Hp, con un impresionante torque de 620 Nm. El 2.0 TFSI de nueva factura alcanza los 252 Hp. Esta cultura propulsora es animada por una transmisión de nueva generación S tronic de siete marchas o la Tiptronic de ocho, cajas de cambio con su as bajo la manga: una función de marcha por inercia que disminuye consumo. La conducción se torna más divertida gestionando los cambios a través de la palanca del selector o echando mano de las levas al volante.
La nueva tracción ‘quattro’ con tecnología ‘Ultra’ forma parte del equipamiento de serie en las versiones 2.0 TDI con 163 caballos de empuje, así como para el 2.0 TFSI con 252 Hp. El sistema funciona de forma predictiva y desconecta el eje trasero cuando no es necesaria la tracción integral, volviendo a ella en el momento indicado.
Combinando tecnologías intuitivas de avanzado desarrollo, la maniobrabilidad al modo Q5 ha escalado un peldaño más en todo, promoviendo placeres intensos en carretera, pero sorprendente desempeño sobre escabrosos trayectos offroad, tal como fue nuestra experiencia en Los Cabos.
Si bien esta mákina se define robusta a la vista, su arquitectura de aluminio y acero es 90 kilos más ligera que su predecesor.
Inéditos sistemas de asistencia a la conducción, forman parte del aura deportiva y admirable confort de este alemán. El “asistente personal de ruta” con función de autoaprendizaje es un atributo Q5 compartido con el Q7 y el A4, con el que el sistema de navegación memoriza rutas y asocia la información a la posición del vehículo en rutas repetidas. Aun cuando el navegado no está activado, el sistema es un verdadero copiloto atento a sugerir las mejores rutas.
El encomiable ‘tecno-listado’ del Q5 marca la pauta en su segmento: el Asistente predictivo de eficiencia es un coach en la gestión del combustible; el control de crucero adaptativo (ACC) incluye el asistente de conducción en tapones; el ‘Audi Traffic Jam Assit’, puede tomar el control en situaciones de tráfico congestionado. El ‘Audi Active Lane Assit’ mantiene la mákina en el carril, junto al infaltable sistema alerta lateral ‘BLIS’. Otras importantes prestaciones son el asistente de tráfico cruzado, alerta de salida y los nuevos sistemas anti colisión y de giro, mientras que el ‘Audi Pre-Sense City’ advierte la presencia de peatones y vehículos para auto-frenado de emergencia.
Si hablamos de tecnología, la Q5 es una Q7 compacta…
Probado bajo los azules cielos de Los Cabos, el Audi Q5 exhibió su maestría tecnológica sobre ruedas, donde su comportamiento dinámico y confortabilidad son únicos a la luz de su clase. En el elevado compromiso de Ingolstatd de crear mákinas perfectas, intuitivas y tecnológicas bajo mandatorios exclusivos, la Q5 bajo nuestra conducción se comportó con genuina profilaxis, dándonos una sensación de esplendor y lujo superior. Su tamaño y ligereza potencian su alto rendimiento como un atleta convencido de sus abundantes talentos, incorporando una asombrosa carga tecnológica que magnifica el arte de viajar en cúspide Premium, irradiando su bien ganada posición como referente de la categoría.