Si Audi decidió entrar al segmento de los súper compactos SUV, un nicho tan fieramente competido, lo hizo con la grandeza propia de los “frascos pequeños para grandes perfumes”. La mákina llega como nueva tentación del portafolio SUV de los cuatro aros, pero revestida de un peculiar estilo que contrasta entre sobriedad y aventura. A lo interno de Ingolstadt prefieren llamarlo “Untaggable”… algo así como “No encasillable”, dado su divertido temperamento indefinible. De esta forma, entre el Q7, Q5, Q3 y ahora Q2 quedan entrelazados cuatro aros de grandeza SUV.
Aunque todos los Audi se conjugan en verbo deportivo premium, el Q2 lo hace con un subido acento de pasión, dadas sus compactas dimensiones, luciendo emocional y libertario en su vigorosa convicción innovadora.
La genética de su “singleframe” de tejido sobrio, es poderosa como en todo Audi, escoltada por sus expresivos proyectores LED, cuya catedrática tecnología se resguarda bajo rectángulos asimétricos de estilizada estética.
A los lados, el Q2 es un golpe visual inédito, dada su expresión de trazos afilados, donde una doble línea forma un vértice sobre los hombros perfilando su ágil y novedoso carisma, mientras que la caída del techo revela su sentido emocional. El “Side blade” de cromática contrastada sobre el pilar C, enfatiza su personalidad mediante este detalle diferenciador.
El temperamental spoiler de techo y los esculturales polígonos de su sistema de luces traseras capturan las mayores simpatías. El difusor inferior es otra riqueza a lo Ingolstadt, exaltado por su doble croma de sus tubos de escape, que insisten en la actitud vivamente deportiva del Q2.
El habitáculo del nuevo modelo hace acopio de supremacías, cuya armónica amplitud contradice las compactas dimensiones exteriores, donde los texturizados premium complacen las más exigentes apetencias sensoriales.
El intenso volante multifunción es una joya en los puños, en agradable contraste con el alto coeficiente ‘tecno-artesanal’ derramado en el habitáculo. Destaca el Audi virtual Cockpit, cuya pantalla de 12.3 pulgadas muestra gráficos de gran expresión visual 100% digital a dos modalidades: tacómetro-velocímetro o infotainment.
En la cúspide del placer del Q2 se encuentra el MMI touch. Su estructura de menús y el mando de control giratorio son un manjar premium. El Audi ‘Smartphone Interface’ sirve Apple Car Play y Android Auto, gracias a su plataforma modular de última generación.
El confort en expresiva piel lo brindan sus asientos de avanzada ergonomía, donde a bordo se disfruta la postura de un deportivo con la visibilidad de una SUV. Para satisfacción de la pupila, de noche bandas de diodos LED son detalles lumínicos que armonizan el ambiente interior.
El maletero tiene una capacidad de 405 litros y puede aumentar hasta los 1,050 litros cuando se abate el respaldo de los asientos traseros. Las opciones incluyen portón de accionamiento eléctrico y respaldos de los asientos traseros divididos en tres secciones.
La propulsión del innovador Q2, disponible en Avelino Abreu SAS ofrece dos opciones: 1.0 litros TFSI y 2.0 litros TDI, gama de motores que sigue el llamado Principio del ‘Rightsizing’, para optimizar las prestaciones, buscado el equilibrio perfecto entre el tamaño y la categoría, cilindrada, potencia, torque y rendimiento.
El Q2 es una mákina sui generis, que disfrutamos sobradamente en nuestra prueba por las avenidas de Santo Domingo y la Zona Colonial. Propulsado por el motor TDI 2.0 litros, nuestro Q2 TDI Sport expresó un comportamiento ejemplar en términos de dinámica y respuesta al acelerador con unos 143 caballos que, sin ánimos de exagerar, parecen 200 y se hacen acompañar de 340 Nm de torque, potencia combinada con la avanzada transmisión robotizada de doble embrague S tronic de siete velocidades, que cuenta con un nuevo sistema de circulación de aceite que reduce la fricción.
Se trata de un Audi puro al volante en su devota naturaleza Premium, generando sensaciones altamente emocionales. El ‘Drive Select’ permite elegir entre cuatro modos de conducción: Auto, Comfort, Dynamic y Efficiency, mientras que a través del MMI se añade el modo individual… como todo genuino Audi.
La conclusión es innegable, el Q2 concentra todos los valores de marca en este “frasco pequeño”. Ofrece un cardumen de asistencias al conductor que excede a la categoría. El Audi “Pre-sensefront”, reconoce situaciones peligrosas con el cruce de peatones o de vehículos, siendo capaz de frenar de forma autónoma. Así mismo otros sistemas opcionales incluyen el control de crucero adaptativo (ACC) con función ‘Stop & Go’. El ‘Audi Side Assist’ monitoriza los cambios de carril, mientras el ‘Audi Active Lane Assist’, ayuda al conductor a mantenerse en la ruta. El Q2 puede estar dotado también con la última generación del sistema de ayuda para aparcamiento.
En el elevado compromiso de Ingolstadt de crear mákinas perfectas, intuitivas y tecnológicas bajo mandatorios exclusivos, el Q2 nos da una sensación de esplendor y lujo superior bajo un sentimiento compacto vivazmente esculpido. Su maestría tecnológica, comportamiento dinámico y confortabilidad, son únicos en la categoría, a la cual llega para imponer nuevos estándares. Esta nueva y sorprendente visión Audi incorpora una actitud netamente juvenil que magnifica el arte de viajar en la cúspide premium. Su tamaño y ligereza potencian su alto rendimiento como un atleta convencido de sus abundantes talentos, definido por la marca como “Untaggable”: una forma técnica de describir su sentido de la aventura y su porte compactadamente divertido, urbano espléndido y SUVpicaz, disponible en Avelino Abreu SAS.