George Talley era el orgulloso poseedor de un Corvette 1979, cuando su preciada mákina le fue robada, pero resulta que acaba de aparecer y fue motivo de celebración en la sede global de General Motors, a tan sólo tres kilómetros de donde Talley la perdió cuando estaba estacionado en la avenida de Jefferson en 1981. El 13 de junio, más de 30 años después, Talley recibió una llamada de la AAA que le informaba de su vehículo había aparecido en Hattiesburg, Mississippi. «Fue un día de suerte de saber que mi auto había sido encontrado», dijo Talley. «Me dijeron que estaba funcionando con 47,000 millas”.
Talley es un fan Corvette desde que vio la primera generación de Corvette de su vecino en la década de 1950 – tuvo la suerte de poseer otros tres Corvettes, pero el ’79 siempre fue su favorito.