Volvo Cars está llevando el desarrollo de su software de seguridad a un nuevo nivel mediante el uso de entornos virtuales hiperrealistas generados por inteligencia artificial. Estas simulaciones avanzadas permiten perfeccionar los sistemas de asistencia al conductor (ADAS) con el objetivo de crear vehículos aún más seguros.
Gracias a la recopilación de datos de sensores avanzados en sus vehículos, Volvo Cars puede analizar situaciones como frenadas de emergencia, maniobras bruscas o intervenciones manuales del conductor. Mediante técnicas computacionales de vanguardia, como el Gaussian Splatting, la empresa es capaz de reconstruir y modificar estos escenarios en entornos tridimensionales de alta fidelidad.
Esta tecnología permite manipular variables dentro de la simulación, como la presencia de otros vehículos o el comportamiento del tráfico, para evaluar distintos desenlaces y mejorar la respuesta del software ante situaciones críticas. De este modo, Volvo Cars puede someter su tecnología de seguridad a un sinfín de situaciones de tráfico, incluyendo casos excepcionales o potencialmente peligrosos que rara vez ocurren en la realidad.
“Contamos con millones de datos de situaciones que nunca ocurrieron en el mundo real y los utilizamos para perfeccionar nuestro software”, explicó Alwin Bakkenes, director de Ingeniería de Software Global de Volvo Cars. “Gracias al Gaussian Splatting, podemos tomar un caso extremo poco común y multiplicarlo en miles de variaciones para entrenar y validar nuestros modelos. Esto nos brinda una capacidad sin precedentes para anticiparnos a incidentes antes de que sucedan en la realidad.”
Si bien Volvo Cars sigue confiando en pruebas físicas en entornos reales, el uso de simulaciones virtuales complementa y acelera el desarrollo de sus sistemas de seguridad. Esta tecnología no solo es más segura y escalable, sino también más eficiente en costos. En colaboración con la empresa de inteligencia artificial y software Zenseact, Volvo Cars está explorando nuevas técnicas de renderización neuronal en el marco de un programa de doctorado con prestigiosas universidades suecas, con el respaldo del programa Wallenberg AI, Autonomous Systems and Software Program (WASP).
El uso de datos para mejorar la seguridad no es algo nuevo para Volvo Cars. Desde la década de 1970, la compañía ha recopilado información sobre accidentes para diseñar innovaciones revolucionarias como el Whiplash Injury Protection System y el Side Impact Protection System. Si en el pasado los investigadores de seguridad llegaban a los lugares de los accidentes con cintas métricas para medir huellas de frenado, hoy la tecnología permite prevenir situaciones de riesgo antes de que ocurran.
Esta revolución en la seguridad automotriz es posible gracias a la reciente expansión de la alianza entre Volvo Cars y NVIDIA. Los nuevos vehículos eléctricos de Volvo están equipados con una plataforma de computación acelerada por NVIDIA, que recopila datos en tiempo real de múltiples sensores para interpretar el entorno con una precisión sin precedentes. Además, un superordenador basado en la plataforma NVIDIA DGX permite contextualizar esta información y entrenar los modelos de inteligencia artificial que darán forma a los futuros sistemas de seguridad.
Esta tecnología forma parte de una inversión estratégica conjunta entre Volvo Cars y Zenseact para la creación de uno de los centros de datos más grandes de los países nórdicos, con el propósito de impulsar la seguridad vial a través de la inteligencia artificial.
Con estas innovaciones, Volvo Cars reafirma su compromiso de liderar el futuro de la seguridad automotriz, integrando tecnología de vanguardia para salvar vidas y transformar la experiencia de conducción.