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Volvo Cars ha introducido por primera vez la energía solar en sus operaciones de fabricación globales. La instalación de 15,000 paneles solares en su fábrica de automóviles en Gante, Bélgica, representa un paso más hacia la visión de la compañía de tener operaciones de fabricación global sin clima para el 2025.
Esta instalación de paneles solares sigue el anuncio de la compañía a principios de este año de que su planta de motores Skövde en Suecia es la primera instalación de clima neutral en su red de fabricación global.
«La instalación de paneles solares en Gante se suma a nuestros esfuerzos más amplios para minimizar nuestra huella ambiental«, dijo Javier Varela, jefe de fabricación y logística de Volvo Cars. «Tenemos un enfoque constante en nuestra cadena de suministro para mejorar la eficiencia energética, apuntando a la menor huella de carbono posible en nuestras operaciones, con el mayor uso posible de fuentes renovables».
La fábrica de Gante también utiliza la energía eólica para suministrar alrededor del 11 por ciento de su consumo de energía, y en 2016 la fábrica introdujo un sistema de calefacción que redujo las emisiones de carbono en un 40 por ciento, ahorrando 15,000 toneladas de CO2 por año. Desde 2008, el suministro de electricidad para todas las plantas europeas de Volvo Cars proviene de fuentes renovables.
Volvo Cars también está trabajando para hacer un mayor uso del material sostenible en sus productos. Para el año 2025, quiere que al menos el 25% de los plásticos utilizados en cada nuevo automóvil Volvo se fabrique con material reciclado.
La compañía también se compromete a utilizar menos plástico en sus operaciones, ya que está llevando a cabo un proceso para eliminar los plásticos de un solo uso de todas sus oficinas, comedores y eventos en todo el mundo para fines de 2019. Cada año, el programa reemplaza a más de 20 millones de personas. use artículos de plástico como tazas, recipientes para alimentos y cubiertos con alternativas más sostenibles, incluidos productos biodegradables hechos de papel, pulpa y madera.
La pieza central del compromiso de Volvo Cars de reducir el impacto ambiental tanto de sus productos como de sus operaciones se anunció en 2017, cuando la compañía realizó su compromiso líder en la industria de electrificar todos los nuevos autos Volvo lanzados después de 2019. Esta primavera, Volvo Cars reforzó esta estrategia. , al afirmar que apunta a que los autos totalmente eléctricos representen el 50 por ciento de sus ventas globales para 2025.
