Los campeonatos mundiales de la velocidad son campos de prueba de la industria automotriz, la cual no hay forma de haberse desarrollado sin ellos, siendo el escenario donde los fabricantes llevan los conceptos que proponen nuevas soluciones para el mercado.
Sin los grandes eventos de competición, no hubiera sido igual la evolución del mercado en términos de eficiencia, potencia, durabilidad, utilidad, versatilidad, seguridad, sistemas de tracción y todas las soluciones que han forjado el futuro del automóvil generación tras generación.
Pero la industria nunca se ha visto en una revolución como la que hoy representa esta transición eléctrica… y una vez más los campeonatos mundiales sirven de laboratorios para moldear el auto de eléctrico.
La Fórmula 1 utiliza motores más pequeños pero más tecnológicos, más eficientes y menos contaminantes. Desde la temporada 2014, la categoría reina del automovilismo presentó lo que actualmente se conoce como “unidad de potencia”, que se compone de un motor turbo 1.6 litros V6, limitado a 15,000 rpm con un recuperador de energía cinética (MGU-K), un recuperador de energía a través del calor (MGU-H), una batería que acumula toda la energía y una centralita electrónica, que ejerce de ‘cerebro’ de la unidad. En total, las unidades de potencia de la F1 pueden alcanzar hasta los 1,000 caballos de fuerza. Con la introducción de los motores híbridos, la Fórmula 1 demuestra la nueva sostenibilidad.
El primer auto de competición híbrido en la parrilla del Mundial de Resistencia fue a principios de la década pasada, pero en los últimos años sólo prototipos híbridos han ganado en Las 24 Horas de Le Mans.
El futuro en las carreras de resistencia hoy está determinada por los híbridos, así lo ha demostrado el campeonato con la introducción de los nuevos reglamentos “Hypercar” y “Le Mans Daytona Hybrid (LMDh)”, que llegarán en los próximos años.
Los fabricantes ya han acordado la hibridación de sus autos para el Mundial de Rallies a partir del año 2022. “Rally1” es como se ha denominado la nueva categoría. A los 380 hp los actuales motores térmicos se les sumará un motor eléctrico de más de 100 caballos.
La verdadera revolución del automovilismo está naturalmente representada por la Formula E. Aunque sus inicios en 2014, estuvo marcado por el escepticismo, pronto su crecimiento se disparó a “niveles cósmicos”. Los fabricantes más importantes del mundo han concentrado sus esfuerzos en el potencial de la Fórmula E para demostrar la capacidad de innovación tecnológica, desarrollar nuevas soluciones y transferirlas a sus mákinas de serie.
El desarrollo del tren motriz en la Fórmula E sigue siendo prerrogativa de los fabricantes, una fascinante competición que apenas comienza y ya se están mostrando nuevas ideas que evidencia la constante evolución que le espera al auto eléctrico.
Las mákinas del Mundial de Rallycross fascinan por su poder sobre una diversidad de terreno, las cuales en su nuevo capítulo por venir, desarrollarán hasta 680 hp gracias a un kit eléctrico, que se podrá montar en los actuales sistemas motrices, consistente en dos motores por eje, dos inversores y una batería de 52,65 kWh.
La FIA prepara un “Campeonato Júnior Rallycross Eléctrico”, una categoría inferior que contará con la ingeniería especializada y pionera en movilidad eléctrica de QEV Technologies.
PURE ETCR es el primer campeonato eléctrico de turismos y tiene pautado hacer historia en el 2021. Este certamen ofrecerá un nuevo formato de competición, basado en la lucha ‘rueda a rueda’ y en eliminatorias con carreras de corta duración.
Mákinas eléctricas de altas prestaciones con 500 kW y de tracción trasera que aceleran de 0 a 100 km/h en 3.2 segundos, ofrecerán un verdadero espectáculo.
Uno de los fabricantes que ha puesto su carne en la parrilla es CUPRA, con su sensacional e-Racer, un turismo de competición con 680 hp y 960 Nm de torque, portando cuatro motores eléctricos y a su batería de refrigeración líquida de 65 kWh de capacidad.
Solo ha pasado un año desde que se lanzara públicamente cuando el Extreme E ya ha tenido una gran acogida. Se trata de uno de los campeonatos más radicales que se han creado, un certamen off-road 100% eléctrico, donde el vehículo a utilizar es un SUV idéntico para todos los participantes con 550 hp, llamado ODYSSEY 21.
Los pilotos competirán en los lugares más remotos del planeta como el Lago Rosa de Senegal, el desierto de Al Ula en Arabia Saudí, la selva amazónica en Brasil, el círculo polar ártico en Groenlandia, el Himalaya en Nepal… lugares representativos del efecto del cambio climático.
El reglamento se basa en sistemas de eliminatorias, especificando la participación de una pareja de pilotos por auto [hombre y mujer], que se turnaran el volante.
QEV Technologies será uno de los equipos participantes en la primera temporada de la historia de este esperado e innovador campeonato.