Hace un tiempo los políticos de las instituciones europeas dictaminaron un plazo hasta 2035 para que los fabricantes de vehículos dejen de fabricar autos nuevos de combustión en el continente europeo. Sin embargo, no todos los países miembros de la Unión Europea están de acuerdo con la decisión.
De acuerdo a un artículo de Reuters, Alemania ha formado una alianza con varios países con el objetivo de oponerse a la citada prohibición de los motores de combustión interna (ICE). Las siete naciones implicadas son República Checa, Polonia, Italia, Rumanía, Eslovaquia, Hungría y Alemania. Todos comparten el escepticismo sobre la eliminación gradual de los vehículos de combustión interna. Este lunes estuvieron reunidos sus Ministros de Transporte para discutir cómo cambiar los planes de la Unión Europea y Volker Wissing, representante de Alemania, desveló cuáles son sus demandas.
Volker Wissing, ministro alemán de Transportes, señaló que la propuesta debe reformularse de inmediato. Agregó que el planteamiento parece erróneo, planteando que hay una «forma climáticamente neutra» de hacer funcionar los ICE.
En concreto, la alianza recién creada aboga por crear una categoría aparte para los vehículos con motor de combustión interna que puedan funcionar con combustibles sintéticos (neutros en carbono) a partir de 2035.
Martin Kupka, Ministro de Transporte de la República Checa, comentó que la Comisión Europea podría presentar, en las próximas semanas, una propuesta legalmente vinculante sobre los combustibles sintéticos: “La información que tenemos apunta a que será en los próximos días o en las próximas dos semanas. Es necesario encontrar una solución para esta excepción”.
El último paso dado por la UE para prohibir la venta de autos nuevos de gasolina y diésel en 2035 se produjo el mes pasado: el visto bueno de la Eurocámara. La nueva legislación obliga a los fabricantes de automóviles a reducir a cero las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos nuevos para ese año.
La ley también obliga a bajar en un 55% dichas emisiones de los vehículos nuevos y en un 50% las de las furgonetas para 2030. La UE eliminará sus incentivos a los autos de cero y bajas emisiones para 2030. Los fabricantes que produzcan entre 1,000 y 10,000 vehículos nuevos al año tendrán hasta 2036 para cumplir la nueva normativa, mientras que aquellos que ensamblen menos de 1,000 vehículos nuevos al año podrían quedar exentos de ella.
Varios fabricantes de autos ya han tomado medidas para probar el uso de combustibles alternativos, como los sintéticos y el hidrógeno, que Porsche y Lamborghini están explorando. Incluso Toyota está experimentando con motores de combustión alimentados con hidrógeno, empezando por el Prius, que supuestamente llegará al mercado con dicha tecnología en 2025.