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«Se trata de un modelo que ha marcado pautas en diseño y tecnología, dueño de una propedéutica única, volcada hacia la eficiencia más expedita»
Su cercanía con Múnich sitúa a Ingolstadt, sede de Audi AG, en una de las regiones de mayor importancia económica e industrial dentro de la Unión Europea. Allí nos esperaba el Audi A7 con toda su audacia y carisma, una ciudad a la que nunca nos cansamos de visitar, donde la afable gente Audi nos recibe como en casa. Esta mákina es una obra elaborada con el mejor esmero del fabricante alemán. Su deportividad coupé, su enfoque de berlina exquisita y su habitáculo con vocación utilitaria, han enriquecido el sentido de versatilidad de la marca, obteniendo en el proceso la majestuosa dinámica del modelo como todo iconoclasta al tope de la excelencia.
Con este mismo modelo, Audi partió las aguas por no decir las carreteras, con un Audi A7 Sportback viajando 880 kilómetros sin piloto, desde Silicon Valley a Las Vegas. Con el sobrenombre de “Jack”, el Audi A7 elegido para este desafío. Pero su más reciente hazaña profundizó la impresionante tecnología de conducción autónoma de los cuatro aros, dando una autentica AUDIción en el circuito de Sonoma Raceway de California, al haber completado una vuelta más rápido sin piloto que el piloto más rápido… no es un trabalenguas, es una deslumbrante realidad tecnológica de Audi.
Este salto ‘cuántrico’ de Audi anticipa la incorporación del sistema en sus vehículos de producción, para liberar al conductor en situaciones monótonas.
El Audi A7 Sportback es un objeto de deseo de ágil personalidad, que captura miradas y cautiva emociones, pero con el rediseño de alta orfebrería de las LED del 
A7, ahora el modelo enarbola un esteticismo sorprendente, realzando significativamente su poder de convencimiento Premium, que opcionalmente es ofrecido con la tecnología Matrix LED, de la que Audi también es pionero.
El energético e inconfundible trazado, dinámico e intensamente deportivo del A7corre por sus laterales, guiado por líneas suaves que enfatizan su imagen coupé, sus sobrios cristales concluidos en limpia curva, hasta derivar en las estilizadas nuevas luces traseras. Aquí es preciso detenerse para valorar el enfoque deportivo de la expresión ‘Sportback’, una genuina presea del A7, por la forma como la excitante caída del techo sintetiza el apasionado modo Audi de expresar deportividad. Esta conquista del espacio trasero, previamente expresada con similar intensidad en el Audi TT, sella el estilo de una marca que sabe redefinir sus ideas con versatilidad exquisita.
Una variedad de eficientes motores dinamizan la jerarquía del Audi A7 Sportback en gasolina y diésel. Si bien crecieron en potencia, redujeron consumo y emisiones. En términos específicos de propulsión, el Audi S7 Sportback se versiona desde 218, 272, 320 y 333 Hp en modelos de potencia estándar, pero el TFSI de 4.0 litros, dotado de la innovadora tecnología ‘Audi Cylinder on Demand’ (COD) para la mayor eficiencia, magnifica los caballos del S7 a 450. En un dimensión de poder por encima de la categoría se encuentra el Audi RS7, con un motor V8 TFSI de 4 litros con nada menos que 560 caballos, siendo el más radical de la gama, para acelerar de 0 a 100 Km/h en unos impresionantes 3.9 segundos.
En nuestro caso, probamos la casta del A7 viajando de Inglostadt a Munich. La eficiencia de esta mákina viene dada por la dosis de aluminio en su estructura, que además de menos peso, le suma rigidez, pero con una sedosidad de su comportamiento notable. De igual forma, su transmisión automática ‘S Tronic’ de 7 velocidades con mandos en el volante y la exclusiva tecnología Quattro, aporta su calidad al camino.
El interior del A7 es una región de grandezas, lujo, confort y tecnologías Premium. El uso de maderas nobles con diferentes opciones entre fresno marrón, raíz de 
nogal o roble laboriosamente procesadas y refinadas, o su texturizado aluminio, se destacan talladas en todo el perímetro interior, con una terminación de excepcional calidad artesanal que da una sensación de esplendor y lujo superior. Pero dichos ornamentos también reclaman protagonismo en la zona de manubrios de las puertas, en todo el tablero en forma de ola ascendente con pertinaz estilo. Desde este punto emerge el monitor central para cumplir con sus tareas. El velocímetro y tacómetro mostrados sobre un marco de aluminio muy estilizado, complementan el paisaje interior.
Todos estos elementos alrededor del conductor se presentan de una forma envolvente y fascinante. La voluminosa consola central, que aloja la palanca de cambios (adornada de piel y detalles de aluminio), también está cubierta de una instrumentación tecnológica, donde se encuentra el reconfigurado sistema ‘Touchpad’, con el cual se puede controlar muchas funciones reconociendo las escrituras del dedo con más precisión. Igualmente los comandos del elogiado sistema MMI Plus exclusivo de Audi, participan con una avanzadísima tecnología de multimedia, ofreciendo todas las informaciones y configuraciones posibles, tanto dinámicas como de confort interior, conectividad y entretenimiento, visualizados en el monitor de alta resolución con un sinfín de funciones.
Importante logro en esta excelente mákina es su versatilidad, dada por un excelente aprovechamiento del espacio. El maletero tiene un volumen impresionante, que aumenta considerablemente al abatir los asientos traseros. El techo-portón se caracteriza por gran tamaño y amplio ángulo de apertura electrónica, como mandan los cánones de su estirpe.
Provocativo, refinado, excitante, imponente y fervorosamente deportivo… una secuela de adjetivos puede viajar cómodamente en el colosal baúl ‘Sportback’ del A7, todos luciéndole naturalmente, con total control, plena satisfacción y ágil desplazamiento. Se trata de un modelo que ha marcado pautas en diseño y tecnología, dueño de una propedéutica única, volcada hacia la eficiencia más expedita, mediante la unión de tres mundos: su clase coupé, su temperamento de berlina y espacio de utilitario.
