La categoría SUV es una creciente e influyente presencia en la industria, donde todas las marcas se ungen de su sombra y de su poderío en todos los sentidos: visual, ampliación de línea o competitividad.
Bugatti que parecía renuente a tener la suya parece que está cediendo terreno. El CEO Stephan Winkelmann anunció al mundo: «No habrá SUV de Bugatti», aunque luego se aclaró que la firma estaba trabajando en un «auto deportivo con influencia cruzada», que está destinado a evitar que un SUV sea un SUV. Winkelmann también admitió que, en cuanto a qué tipo de vehículo construir como un segundo Bugatti, «no soy yo quien decide».
A principios de este mes, la información de la revista Automobile afirmó que Bugatti estaba considerando un SUV totalmente eléctrico que utiliza una plataforma Rimac, limitada a alrededor de 600 unidades por año.»El diseño está hecho. Algunos clientes potenciales lo han visto, y les gustó.», concluyó Winkelman.
Como en los altos mandos no han firmado ningún vehículo de este tipo, «no hay presupuesto ni decisión», pero la idea está en el aire y de pronto Bugatti podría sorprender al mundo.