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Un Corvette Stingray en piel de Jaguar atrae la mirada a cualquiera, pero no cabe duda que es excitante de ver, aunque un poco extravagante. Este llamativo Jaguar-print Corvette está al límite del buen gusto. De acuerdo con el dueño del auto deportivo manchado, el Corvette 1971 ha estado en su posesión durante los últimos 40 años, aunque no siempre ha sido tan vibrante.
Bajo el capó ruge un motor V8 350 pulgadas cúbicas de genuina estirpe Chevrolet, que en 1971 todavía podría cantar una buena cantidad de caballos de fuerza. Es una mákina de poder, cuyo dueño cree fervientemente en que impresionar en la calle es una pasión, que debe ser original.
Ya que han pasado los años, y con la protección hacia los animales en peligro de extinción como el Jaguar de las selvas del Brasil, este Stingray parece llevar un mensaje ambivalente de no cazar Jaguares o promover para capturar su hermosa piel. Como quiera son 40 años circulando de ese modo y francamente sigue siendo tan exóticamente original como lo fue entonces.
