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De la estirpe de modelos Ferrari hechos a medida. Encargada por un cliente, esta mega mákina tardó un poco más de dos años en desarrollarse.
El peculiar sonido de un motor V12 Ferrari retumbó el circuito de Fiorano durante una breve prueba. Pero la mákina en cuestión era un espécimen desconocido.
Se trata del Ferrari Omologata, una nave de niveles híper. Es la última propuesta de la gama de modelos Ferrari hechos a medida.
Encargada por un cliente, esta mega mákina tardó un poco más de dos años en desarrollarse.
Partiendo del 812 Superfast, el boceto original del Ferrari Omologata se inspiró en una variedad de conceptos de competición y hasta algo de ciencia ficción, según Ferrari.
Del 812 Superfast solo quedo el parabrisas y faros como elementos preexistentes de la carrocería. El resultado es un mega deportivo de configuración central delantera tipo fastback. Un verdadero espectáculo visual.
Todo el volumen se hace deliberadamente imponente mediante. Tres cortes horizontales transversales en el volumen fastback, hacen visualmente más baja la masa posterior. La cola está coronada por un spoiler prominente que agrega no solo carga aerodinámica, sino una postura más agresiva y deportiva. Las luces traseras individuales profundamente integradas subrayan la verdadera tensión de un Ferrari.
Más allá de las instrucciones claras del cliente, los diseñadores evaluaron de manera efectiva innumerables variables para convertir este modelo a medida en uno que podría encontrar fácilmente su lugar en cualquier sala de exhibición de Ferrari.
Una gran cantidad de detalles del interior sugiere un fuerte vínculo con la rica herencia de competición de Ferrari.
La atmósfera del habitáculo transmite reminiscencias de épocas pasadas. Las partes metálicas del tablero y el volante están acabadas con un efecto de pintura craqueada que recuerda a los grandes pilotos GT de las décadas de 1950 y 1960, así como a las tapas de culata del motor Ferrari.
Los asientos azul eléctrico, acabados en una elegante combinación de cuero y tela Jeans Aunde con arneses de competición en 4 puntos, se destacan sobre un interior completamente en negro.
Un efecto de pintura martillada, que se usa con tanta frecuencia en mákinas como el 250 LM y el 250 GTO, se ha aplicado en detalles como los tiradores interiores de las puertas y en el puente Ferrari F1.
