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El avance tecnológico está logrando que las energías renovables se afiancen cada vez más, siendo para los automóviles un importante augurio, logrando que finalmente pueda abandonar la dependencia de combustibles fósiles.
General Motors ha tomado conciencia desde su propia casa dado el alto porcentaje de emisiones del que se siente responsable en el Estados Unidos. Hace mucho tiempo que viene planteando la necesidad de incurrir en beneficiar el medioambiente, elaborando en consecuencia su programa denominado 1.5°C, que invita a empresarios del mundo a sumarse a la causa de evolucionar hacia lo sustentable para bajar las emisiones nocivas para la capa de ozono y para los ecosistemas de distintas regiones.
“General Motors se une a gobiernos y empresas de todo el mundo que trabajan para establecer un mundo más seguro, más verde y mejor. Alentamos a otros a seguir su ejemplo y tener un impacto significativo en nuestra industria y en la economía en su conjunto», expresa Mary Barra, presidenta y directora ejecutiva de la empresa de fabricación de automóviles.
Además la empresa norteamericana se ha puesto en campaña junto al Fondo de Defensa Ambiental, con el cual han tenido numerosos roces a lo largo de su historia, para acordar conjuntamente que las empresas en 2035 ya no desarrollen ningún vehículo nuevo de características ligeras con emisión de escape, como un principio para el cambio definitivo general.
Claro que cumplirlo también lleva un trabajo extra que la empresa deberá asumir para poder brindar un producto de calidad que capte a los clientes y los haga olvidar de los autos actuales. Para comenzar, ya ha invertido 27 mil millones de dólares en la creación de 30 modelos eléctricos y autónomos para sacar pronto al mercado, y con el deseo posterior de lograr para 2025 tener al menos el 40% de su producción futura con estas características.
Mientras tanto, para su transición ha planteado repensar los modelos de combustión tradicionales de sus vehículos a estrenarse: mejorar la economía de combustible, eficiencia aerodinámica y menor resistencia de neumáticos, motores reforzados de tamaño reducido y transmisiones más eficientes y otras mejoras del vehículo, incluida la reducción de masa y neumáticos de menor resistencia a la rodadura.
El cambio climático y la afección que generan las incesantes emisiones de carbono de los vehículos seguirá siendo entonces un tema de agenda entre los gobiernos y las empresas del mundo en los próximos años, para poder dar finalmente con una solución que beneficie tanto al medio ambiente como a quienes apuesten a ello.
