Dos autos equipados con un motor Daimler bicilíndrico en V compartieron el primer gran premio en la primera carrera automovilística en el mundo, allá por el 1894, cuando la tecnología a vapor era la imperante y el motor de combustión interna un recién llegado. El piloto Panhard Levassor y Peugeot con los motores de Daimler recibieron primer premio compartido, Roger-Benz recibieron quinto premio llevado a cabo por el periódico ‘Le Petit Journal’.
El motor ‘Système Daimler’ de dos cilindros devoró magníficamente los 126 kilómetros de la carretera París-Rouen aquel 22 de julio 1894, dejando en claro que la tecnología Daimler como la más rápida versus otros sistemas de propulsión.