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Mike Horn ha viajado con su fiel Mercedes-Benz Clase G a través de 13 países. El viajero comparte sus puntos de vista sobre la unidad, sus muchos desafíos, y cómo optar por este modo de transporte ha aumentado sus experiencias.
Pregunta Mike, «¿Cómo puedes descubrir nuevas tierras si nunca sales de casa?» Planificación de viaje es lo primero para que la experiencia sea perfecta, pero cuando un viaje es demasiado suave la emoción y la aventura se pierde. Se trata de los desafíos inesperados, el trabajo duro y negociaciones difíciles son los que terminan haciendo sus recorridos interesantes.
A pesar de sus innumerables aventuras, Mike había utilizado el transporte motorizado, pero esta vez, decidió hacer las cosas de manera diferente. En primer lugar, para que pudiera compartir el viaje con sus dos hijas, Annika y Jessica y en segundo, el camino más rápido no siempre es mejor.
«Al volar sobre un país, no lo experimenta», Mike refleja. «Para ser capaz de viajar con un vehículo a través de estos lugares hace que sea más fácil de ver cosas nuevas y entender a la gente .. y así es como a enriquecer su alma». Dice, «Es volver con vida, y de haber vivido una experiencia que nunca he vivido antes».
Mike ha crecido bastante apegado a su vehículo. Juntos han compartido el bien y el mal, sobre el suelo agotador ya través de paisajes espectaculares: «No hay mejor vehículo que el Mercedes-Benz Clase G para una expedición como ésta”.
