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Nissan, desde sus inicios, ha integrado la innovación y el liderazgo, creando una simbiosis entre la gente, los vehículos y la naturaleza por el bien del planeta. Si retrocedemos a su historia, la marca japonesa, logró su primer premio ambiental de la EPA en el 1991, convirtiéndola en una empresa pionera de los modelos “verdes”.
La marca nipona desarrolló su primer prototipo eléctrico bajo el concepto Nissan FEV (Future Electric Vehicle), presentándolo en el Salón del Automóvil de Tokio en 1991. Nos referimos a 31 años atrás, un momento en el que los fabricantes se centraban en el petróleo y, las conversaciones en la industria, eran si serían de gasolina o turbodiésel.
Este prototipo que se anticipaba al futuro. El Nissan FEV 1991 tenía como objetivo recargar rápidamente las baterías de níquel-cadmio, proporcionando una carga del 40% en solo 6 minutos, además contaba con un motor eléctrico de “alta inducción” que era capaz de dar 160 kilómetros de autonomía, a una velocidad media de 72 km/h. A todo esto, su diseño fue construido en aluminio intensivo para reducir el peso con neumáticos de baja resistencia.
Para la época, este auto, era un modelo eléctrico con una tecnología de carga revolucionaria. Definitivamente, muy futurista. El FEV fue premiado en la Auto & Design Cover en 1992 por su tren motriz eléctrico, sin embargo, nunca entró en producción. Lo que sí tenemos claro, es que este modelo se convirtió en un Concept Cars eléctrico, antes de que el gigante japonés colocará de forma más tangible su interés por la movilidad sostenible.
De su lado, General Motors lanzó el EV1, su primer eléctrico en el 1996, según entendidos, este auto puedo haberse basado estéticamente en el modelo japonés. El EV1 pasaba de o a 100 kilómetros/hora en nueve segundos, un sedán biplaza capaz de recorrer 225 kilómetros en una sola carga.
No obstante, otros fabricantes de automóviles lanzaron vehículos eléctricos basados en modelos existentes.
