Más que una marca, Maserati es un legado de valores italianos al mundo, un singular lenguaje de arte puro donde la sola mención de su nombre es una vivaz ostentación de lujo e historia. Su presencia es placer a la vista, al tacto y al oído, dados sus diseños excitantes, su exuberante artesanía y la genuina sónica seductora de su motor. En ese sentido, llama la atención el estudio llevado a cabo por la aseguradora British Hiscox, al afirmar que el sonido de un Maserati estimula la testosterona de la mujer.
Esta mákina de dioses vertida en tono Quattroporte transformó el acto de conducir en el arte de la exclusividad, por haber sido Maserati el primer fabricante italiano en fusionar el carácter de un gran turismo con la comodidad y la habitabilidad de un santuario a cuatro ruedas. Desde su lanzamiento de leyenda en 1963, el Quattroporte ha transmigrado hacia diseños fuera de cánones, con una evolutiva tecnológica “in crescendo” de minuciosa cadencia deportiva.
El Maserati Quattroporte es una mákina de magnitudes. Su capó inclinado de parrilla baja es historia recobrada una y otra vez, mantenida viva y actualizada en el modelo con trazos de animada aeronomía. Esta singularidad de su frontal hace del Quattroporte una berlina actual pero legendaria a la vez. Esa es parte de su magia, especialmente acentuada por Pininfarina bocetando sus cánones. La otra grandeza es el tejido de la parrilla misma, a base de nervios convexos verticales, inspirados por el GranTurismo y rematados con un presuntuoso Tridente al centro. El exquisito juego de luces en manuscrito LED de esmerado ‘styling’ es un nuevo patrimonio frontal del Quattroporte. Sus codiciosas bocas de aire casi a ras de suelo, audaces y expresivas, exaltan aún más el ‘temperamentado’ porte del modelo.
Su atrayente perfil en fuga acentúa su ondulación fulminantemente deportiva, donde a pesar de sus cuatro puertas, el ‘fuselaje’ Quattroporte evoca una energética dinámica coupé. Una mención estelar va para su tercia de tomas laterales, clásico detalle tridentino, más la tercera ventanilla siempre estrechamente vinculada al logo “Saeta”, que acentúan su naturaleza Maserati, dos soluciones de agilidad modenense.
De su fornida región posterior destaca el contraste de sus líneas vigorosas con la agilidad de todo el conjunto, donde sus luces empotradas al calce de su baúl corto y musculoso, sumadas al ‘tetra-tubo’ de escape, dan como resultado el expresivo ‘maseratismo’ que tanto le luce al Quattroporte.
Diseñado por Pietro Frua, el residencial habitáculo del Quattroporte es de expresividad palaciega, con todo el sello Maserati vaciado en líneas sedosas y deportivas, acabados en escala suntuaria de máxima excelencia italiana, donde las ideas de confort, espacialidad y exuberancia tecnológica alcanzan el punto idílico. El artilugio de la llave “sin llave» montada en aluminio pulido, es el primer toque de elegancia y confianza tecnológica antes de abordar el Quattroporte.
Su estado de perfecta ergonomía es un don natural, en virtud de la estatuaria clase de sus cinco tronos, que ofrecen un elevado grado de comodidad y una excelente sujeción lateral durante la conducción palmariamente deportiva.
Los placeres sensoriales continúan con la exquisita puesta en escena de su tablero, un explícito espacio de riquezas, comenzando por su volante multifunción de imperioso lujo emocional. El cuadro de instrumentos expresa con finos diagramados el tacómetro y el velocímetro, flanqueando una pantalla de 7 pulgadas TFT, desde la cual fluyen detalles operativos en sobria gramática digital.
Situado al centro, destaca el reloj ovalado de legendaria genética Maserati, confeccionado por la mejor orfebrería relojera, un detalle consustancial a todos los vehículos del Tridente y regio toque de clasicismo en el modelo.
El sofisticado ‘Maserati Touch Control’ (MTC) se hace presente desde su pantalla central táctil de 8.4 pulgadas, para gestionar el ‘infotaiment’. En arreglo con iPhone 5 o 6 Siri, se obtiene el mejor asistente personal, con comandos de voz para todas las funciones en ocho idiomas. Usando el bluetooth, sus tomas USB, lector de tarjetas SD o Aux-in, fluye el entretenimiento de clase Maserati, en música e imágenes. Igualmente gestiona las cámaras de marcha en reversa.
La excelencia acústica del habitáculo la proporciona sus sistema Premium Surround de nueva generación, en cofradía con Bowers & Wilkins, la fresa del pastel en términos de alta definición. Los altavoces instalados en el Quattroporte son una cuidadosa suma de tecnología y materiales ligeros, que pueden ser en Kevlar y en aluminio. Su sistema QuantumLogic Surround de Harman es un diferenciador dentro del segmento, por la acústica cristalina que produce un cantico celestial.
Si bien el habitáculo Maserati en sí mismo es una cúspide premium, dados sus vínculos con Ermenegildo Zegna, sus conceptos de innovación, lujo, confort y exclusividad se han expandido al infinito.
La icónica fusión Maserati-Zegna es un sumun de excelencia ‘Made in Italy’, creando una línea revolucionariamente nueva en el plano suntuario, a base de tapicerías exquisitas de la más finas pieles, combinadas con inserciones de seda de fibras naturales, emblemas bordados y costuras de contraste, como parte de sus gentilizas totales, ofrecidas en paquetes de configuraciones a un nivel nunca antes visto dentro de la industria, dando paso a un sentido de personalización prácticamente ilimitado.
¿Y la luz interior? En montura de iluminación difusa de fibra óptica, constante, suave y envolvente, desde arriba e incluso en la zona de los pies, sencillamente íntima y exquisita.
El Maserati Quattroporte irrumpe en Reid & Compañía con la novedad de introducir un motor de seis cilindros, aunque el V8 en su versión GTS, le continua confiriendo el título del auto premium más relampagueante de su categoría, capaz de alcanzar los 307 km por hora, dada la furia de sus 530 caballos de fuerza y su descomunal torque de 650 Nm. Igualmente desarrollado por Maserati Powertrain en asociación con Ferrari, el motor V6 Twin Turbo comparte la mayor parte de los componentes principales del V8, pero expresados con personalidad propia. Así las cosas, bajo el capó del seis cilindros respira una irritable fiera de 410 caballos de fuerza y respetables 550 Nm de torque. Una tercera opción motorizada a diésel cuenta con 275 Hp y nada menos que 660 Nm de torque.
La utilización de dos turbinas twin-scroll de baja inercia instaladas en paralelo en todos los motores de gasolina, genera una potencia ininterrumpida, en beneficio de la agilidad de respuesta a cada movimiento del acelerador y de la flexibilidad en toda situación de conducción a cualquier régimen.
Todos los motores están asociados a su avanzadísima transmisión de 8 velocidades, mientras que el Quattroporte S Q4 configura una súper tracción a las cuatro ruedas.
Por ser una berlina actual pero legendaria a la vez, el Quattroporte de nuestra prueba se nos ocurrió conducirnos bajo una atmósfera indisputablemente exquisita como la Zona Colonial. La riqueza de su conducción por encima de todo adjetivo, con la abundancia de prestaciones significó una experiencia de estatura Maserati con sabor a Santo Domingo. Así lo disfrutamos sobre sus calles renovadas, llevados por su empuje sedoso hacia el ámbito escenográfico del Museo de Las Casas Reales, para hacerlo posar para nuestras cámaras.
¿Definir Quattroporte en una palabra? ¡Exquisitez! por encima de toda exigencia. Se trata de un diseño en desafiante equilibrio de tradición y vanguardia, en una mákina de placeres omnímodos, glamour perenne y personalización inimitable, que hace las veces del mayor embajador de la filosofía Maserati. Si existe algo como “styling seductor” le pertenece vivamente al Quattroporte. Su símbolo despierta excitaciones sensoriales progresivas, voluptuosamente premium, por significar innovación, leyenda, adrenalina y placer de dioses.
Desde su arribo a Reid & Compañía, MAKINAS ha exaltado cómo su supremacía ‘enlujese’ la oferta del mercado nacional. Sin duda, un modelo fragancia aparte, desde que en 1963 un intrépido Quattroporte mezcló velocidad, con estilo y lujo en cuerpo de berlina. Obra de Pietro Frua y Alfieri Maserati, así nacería esta cúspide de gloria, hoy progresivamente elegante, envolvente, provocativamente deportivo y altamente refinado, destellando en el nuevo y exclusivo showroom Maserati Santo Domingo.