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La mayoría de los automóviles funcionan con combustible tradicional, gasolina, gasoil, y con electricidad. La ciencia tiene otras ideas sobre cómo alimentar vehículos por lo que se afirma que en algún momento su tanque puede estar lleno de algas. Prepárate para alimentar tú mákina con la escoria verde pegajosa que ves flotando en un estanque.
Las microalgas se componen de un montón de organismos unicelulares que a medida que absorben la luz se convierten en energía. Algunos tipos de microalgas producen aceites para almacenar esa energía y los aceites son lo que los científicos esperan convertir en combustible.
Es una gran idea por su renovabilidad y baja contaminación, todavía hay desafíos. Según Gizmodo, científico, dice que sólo hay un tipo muy específico de algas que pueden funcionar para convertirlo en combustible. Además, es extremadamente cara. Una vez que esos obstáculos se superan, las algas tendrán la oportunidad de convertirse en una fuente de combustible aceptado.
